Las siembras de remolacha en Castilla y León se encuentran prácticamente concluidas y las dos grandes empresas de la región ultiman las cifras de la superficie de cultivo con la que contarán para la campaña 2015/2016. Mientras en Azucarera Iberia se prevé un aumento de las hectáreas, pese a que la industria ha optado por reducir la superficie destinada a remolacha propia, en el caso de Acor se registrará un descenso aproximado del 20 por ciento debido al excedente de azúcar obtenido en la última campaña.
Fuentes de las organizaciones agrarias confirmaron a este periódico que la siembra se ha realizado a buen ritmo en toda la zona norte y desde UCCL aseguraron que ya se ha culminado el 98 por ciento de la superficie sembrada prevista con una buena parte nacida.
Las estimaciones aportadas por las Opas apuntan a que en Castilla y León se van a sembrar entre 24.000 y 25.000 hectáreas de remolacha durante esta campaña frente a las 26.000 contabilizadas en la anterior.
El descenso se debe principalmente a que Acor, azucarera que recibe cultivo principalmente de las provincias de Valladolid, Salamanca y Palencia, registró un excedente de producción en la última campaña que reportará este año y el próximo. Esto supone que la superficie contratada por la industria pase de las 10.300 hectáreas de la campaña 2014/2015 a unas 8.300 en la actual, según explicó el jefe de cultivos de Acor, Miguel Ángel Catalán.
El responsable de la azucarera incidió en la buena preparación del terreno para realizar la siembra y matizó que se había detectado algún problema con las heladas por lo que se tendrán que resembrar algunas zonas, aunque confían en una muy buena nascencia en general.
Respecto al descenso del número de hectáreas para poder cumplir con las cuotas hasta que se produzca la liberalización del mercado prevista en 2017, Catalán explicó que desde Acor se planteó a los agricultores la posibilidad de sembrar girasol, aunque también han optado por otros cultivos como trigo o colza.
Menos cultivo propio. En el caso de Azucarera Iberia, con plantas en Toro (Zamora), Miranda de Ebro (Burgos) y La Bañeza (León), las organizaciones agrarias prevén un aumento de la superficie final sembrada con respecto a la de la pasada campaña que alcanzó las 19.700 hectáreas. Además, la empresa ha decidido reducir la superficie destinada a cultivo propio y ese terreno ha sido ganado por los agricultores, que cultivarán unas 2.000 hectáreas más, según los datos facilitados por Asaja.
Esta campaña es la primera de Azucarera con el nuevo Acuerdo Marco Interprofesional (AMI), que estará vigente durante los próximos cinco años. La compañía pagará, de media, 31,5 euros por tonelada, importe que podrá incrementarse mediante las ayudas comunitarias y regionales aplicables en cada caso.
Desde la industria señalaron que el nuevo AMI apuesta por el cultivo sostenible de remolacha valorando diversos parámetros que garanticen la sostenibilidad en el largo plazo como el rendimiento por hectárea, la calidad tecnológica de la remolacha y el transporte hasta la fábrica. Asimismo, la empresa establece un complemento que permitirá que el precio de la remolacha mejore en función de la evolución de los precios del azúcar en el mercado. Si la evolución es negativa, el agricultor no se verá afectado, como indicaron las mismas fuentes.