La Diputación de Valladolid ya ha conseguido reciclar 1,2 millones de kilogramos de residuos de la construcción procedentes de obras menores de los municipios de la provincia. Desde que el 28 de agosto de 2012 se pusiera en marcha el Servicio de Recogida, Transporte y Tratamiento de Residuos Urbanos ya son 67 los municipios que se han sumando a esta iniciativa en la lucha contra la proliferación de escombreras ilegales en los municipios de la provincia. «Los pueblos están tenido muy buena aceptación y los vecinos poco a poco están acostumbrándose a tirar los escombros para su posterior reciclaje», destacó el diputado de Medio Ambiente, Máximo Gómez.
Las obras menores son aquellas para las que no hace falta la elaboración de un proyecto técnico. Se trata de pequeñas reformas en viviendas, reparaciones en tejados, pequeñas demoliciones, y en general todo tipo de obra cuya ejecución no suele superar dos o tres semanas de ejecución.
Los escombros generados en estas obras tienen la consideración de residuos domésticos, por lo que a cada ayuntamiento le corresponde prestar el servicio de recogida, transporte y tratamiento de los mismos.
Como requisito indispensable para la prestación del servicio se ha exigido a los municipios que demanden este servicio, la puesta a disposición de un recinto para que puedan colocarse los contenedores que debe contar con las siguientes características. Tener un vallado perimetral con control de acceso y medidas necesarias para evitar el depósito incontrolado de residuos ajenos a la instalación. Es decir, en muchos casos son los ayuntamientos los que tienen la llave de este recinto y los vecinos que quieren utilizar el servicio solo tienen que solicitarla y depositar los escombros.
Por otra parte, la explanada debe ser sensiblemente horizontal, de forma que se permita la instalación cómoda de los contenedores. El acceso debe tener dimensión suficiente para que pueda maniobrar el camión que se encarga de la recogida.
Así, hasta el momento se han realizado han prestado 300 servicios por parte de la Diputación en los municipios, habiéndose recogido aproximadamente 1.200 toneladas de residuos. Los ayuntamientos no tienen que pagar nada por la colocación de los contenedores para la recogida de escombros, pero sí deben sufragar 80 euros por la recogida de los materiales. La Diputación, a través del Consorcio Provincial de Medio Ambiente, firmó un contrato con una empresa de tratamiento de los residuos con una duración de dos años con un presupuesto de 1,3 millones de euros.
Concienciación. Gómez destacó que el servicio está funcionando «muy bien, con buena aceptación por parte de los vecinos» y adelantó que durante el próximo año la Diputación va a llevar a cabo una campaña de concienciación entre las empresas, autónomos y los propios vecinos para que el servicio termine de asentarse en toda la provincia. «Es un problema de concienciación de los vecinos, que en ocasiones ven más fácil arrojar los escombros fuera de las zonas autorizadas para ello. Hay que seguir trabajando para que al final los pueblos lo terminen instalando. El servicio es muy bueno y económico», destacó el diputado.