El Río Hortega lidera un proyecto europeo sobre sostenibilidad

Ical
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La UE elige el hospital vallisoletano como banco de pruebas para mejorar la eficiencia de estos edificios, que son los segundos que más consumen después de los restaurantes

De izquierda a derecha, el director gerente del Hospital Río Hortega, Alfonso Montero; la coordinadora del proyecto en Cartiff, Raquel López; el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez y el presidente de Cartiff, José Ramón Perán. - Foto: Ical

La Unión Europea ha elegido un proyecto que utilizará el Hospital Universitario Río Hortega como banco de pruebas para avanzar en la sostenibilidad de estos centros, los edificios con mayor consumo energético después de los restaurantes. El proyecto, que lideran el Centro Tecnológico Cartif y Sacyl junto a otros socios, se iniciará este año y finalizará en 2017, tras acometer una inversión de 1,8 millones de los que 1,3 procederán de fondos comunitarios.


El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, participó ayer en las instalaciones de Cartif, situadas en el Parque Tecnológico de Boecillo en la presentación de ‘Smart Hospital’, un proyecto financiado a través del instrumento LIFE de la Comisión Europea (CE), que cuenta con la participación también de la firma vallisoletana Coinges y del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística. Esta iniciativa pretende ensayar técnicas que mejoren la eficiencia de los hospitales, tanto en materia energética, como de gestión de residuos.


Por tanto, el proyecto pretende convertir en tres años al Río Hortega en el hospital más sostenible de España y uno de los más eficientes de Europa, ya que sólo se actuará en otros dos complejos asistenciales del continente. El centro vallisoletano, que se inauguró en 2009, podría convertirse en el ejemplo a imitar por el resto de instalaciones sanitarias ya que se calcula una reducción del 30 por ciento del consumo de agua y del diez por ciento de la eléctrica.

Instalaciones energéticas del hospital. Instalaciones energéticas del hospital. - Foto: J. Tajes


El director general de Cartif, José Ramón Perán, reconoció que se trata de un proyecto «modesto», como los que financia LIFE, si bien remarcó que tendrá una gran importancia en la gestión de los hospitales en Europa. Expuso que el concepto ‘smart’ está de «moda», si bien remarcó que la actuación en el Río Hortega pretende demostrar los beneficios de mejorar la eficiencia de los recursos materiales, en concreto, la energía y los residuos. También, destacó que el proyecto se podrá replicar en España y el resto de países comunitarios en los próximos años.


Por su parte, el consejero de Sanidad destacó el proyecto mejorará la confortabilidad del Río Hortega, beneficiando a los pacientes, pero insistió en que pretende contribuir a paliar el cambio climático modificando los sistemas energéticos y de gestión de residuos de los hospitales. Además, indicó que ofrecerá ahorros a las arcas de su departamento ya que destacó que el consumo energético supone un desembolso de 37 millones al año en Castilla y León.


También, subrayó otras iniciativas en esta materia en colaboración con el Ente Regional de la Energía (EREN), así como los planes de riesgo cero para hospitales como el de Ávila en el que una empresa se compromete a reducir los consumos.

La coordinadora del proyecto Smart Hospital en Cartif, Raquel López, explicó que el proyecto se basa en tres ejes: energía, agua y residuos. En una primera fase se han identificado las mejores prácticas y sistemas más eficientes para atender el consumo energético del hospital vallisoletano y la gestión de los residuos. La instalación de nuevos equipos y sistemas de trazabilidad supondrá una inversión de 630.000 euros para los siguientes dos años hacer un seguimiento de las medidas aplicadas.


En materia energética se instalarán quemadores de alta eficiencia; se mejorará el rendimiento de las calderas y de los sistemas de iluminación; se racionalizará la ventilación en quirófanos. Además, se dotará al edificio de sistemas de recuperación de calor y de reducción de las emisiones de gases efecto invernadero. Sobre la red de agua, se prevé reducir el consumo neto con medidas de ahorro y reutilización, reforzar el tratamiento de aguas residuales antes de su vertido al cauce público e instalar un sistema de control de consumos individuales.

Objetivos muy bien definidos

Los objetivos del proyecto de la Unión Europea son reducir en un cinco por ciento el consumo de combustible con el que funcionan quemadores y calderas; un diez por ciento el eléctrico y un 30 por ciento el de energía térmica y eléctrica. También pretende lograr un ahorro del 35 por ciento en el consumo de agua. Además, aspira a limitar en un diez por ciento la huella de carbono; un 30, la hídrica, y un 20, la contaminación producida por los vertidos del Hospital Universitario Río Hortega.


De la misma forma, el proyecto se ha marcado como reto reducir un cinco por ciento la cantidad de residuos no separados y un uno por ciento, la de los que van a vertederos. El director general del Hospital Río Hortega, Alfonso Montero, destacó que el centro recibe numerosas visitas de personas interesadas en los sistemas de eficiencia energética con que cuenta ya el centro, que se caracteriza por sus grandes dimensiones. También, señalo que desde 2009 la tecnología en esta materia ha avanzado mucho por lo que es posible introducir mejoras.