Una parada que vale una vida

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Iván Serrano, portero de Marzu Rioseco afronta la temporada tras superar un cáncer linfático

Iván Serrano es un ejemplo de determinación y de valentía. De la fuerza de un equipo. De que el cáncer se puede curar.

Con 33 años, y jugando con sus compañeros de Marzu Rioseco los últimos partidos de la liga, escuchó las palabras malditas, linfoma de  Hodgkin, cáncer, quimioterapia, tratamientos... En ese momento comenzó a escribir una historia de superación que continúa hoy con el portero recuperado, a pleno rendimiento, bajo los palos del equipo riosecano. A Iván no es fácil marcarle... ni siquiera lo ha conseguido el cáncer.

«Cuando me lo diagnosticaron, hace poco más de dos años, estábamos acabando la liga, de hecho yo jugué la final -que perdimos-, sabiendo que estaba enfermo, que me iban a tener que dar quimio y a lo que me iba a enfrentar».

¿Miedo? «Sí, al principio me asusté un poco, la gente habla del cáncer como si no tuviera solución. Pero hay que asimilar lo que te pasa, es fundamental para recuperarse», responde el protagonista: «Yo directamente la fase de la negación me la salté. Pensé que era lo que tocaba y que había que superarlo como fuese».

Tras ese periodo de adaptación a su nueva situación, Iván Serrano comenzó a plantarle cara a la enfermedad. Y mientras se recuperaba no se desconectó del fútbol. Ni de sus amigos del fútbol. Ni de la gente que le rodea.

Son muchos los espectadores que recuerdan a Iván apoyando a su equipo, Marzu, con la mascarilla en la boca. «Durante el tratamiento no puedes ponerte malo, por eso yo me metía la mascarilla en el bolsillo y me iba a ver los partidos de mi equipo de esta liga y también de mi otro equipo, el Rioseco, que juega en Preferente, a regañadientes de mi madre, claro», bromea el jugador.

La reacción de su equipo, de sus amigos, fue la esperada. Un mazazo en las costillas cuando se enteraron de la enfermedad de su portero. Pero Iván aplicó el mismo antídoto contra la tristeza con ellos y con todos los que le rodean, sonreír: «Yo no quería que la gente se preocupara, así que yo sonreía».

Y así hasta el infinito. «Ver que mi equipo me apoyaba, que estaban pendientes de mí, me ayudó muchísimo. El fútbol, sin jugarlo, me ayudó muchísimo», se sincera.

Iván siempre confió: «A ver, el tratamiento es duro, pero yo en ningún momento pensé que no me iba a curar».

Tras ver el partido desde la banda y con mascarilla durante unos meses llegó el momento de volverse a atar las botas y a ajustarse los guantes, pero no los que le protegían de los resfriados, si no lo de arquero. «Lo que sentí no lo puedo describir, no lo puedo contar, me volví a sentir de nuevo válido, el fútbol es mi pasión y volver a jugar, cuando me habían advertido que a lo mejor no podría...». Recuerda el momento después de un aviso: «A lo mejor aquí sí que lloro».

Sigue estando encantado de la vida jugando con sus equipos, y aunque a veces tiene secuelas físicas que le recuerdan la enfermedad -«dolores musculares, pero aguanto y confío en que todo volverá a la normalidad», afirma-, trata de cuidarse para poder seguir parando goles después de una parada que ganó una vida.

Competición confía en reducir las sanciones

A pesar del buen ratio (0,04 rojas y 1,14 amarillas por partido de los 732 disputados la pasada temporada), los 20 árbitros que componen el Comité expresaron en su reunión de comienzo de liga su intención de potenciar el juego limpio y el diálogo en el campo con los jugadores. Se mostraron además muy positivos con la tarjeta azul recién incorporada a la liga aunque aún no estrenada, que sirve para expulsar a un jugador sin perjudicar a su equipo al poder ser sustituido por otro compañero en acciones consideradas no antideportivas. Hay que recordar que todas las sanciones económicas recaudadas se destinarán a poner en marcha acciones que favorezcan la integración a través del deporte desarrolladas por la Fundación Eusebio Sacristán.

La Liga Cuatro Rayas volverá a los campos el próximo sábado

Tras el parón del pasado fin de semana por el puente del Pilar, la Liga retomará la competición el próximo sábado con la disputa de los encuentros de la tercera jornada del Torneo Apertura.
Esta jornada servirá para aclarar los objetivos por los que lucharán los 54 equipos en liza en la competición, además como es habitual los equipos también competirán durante la jornada por los premios semanales, que no son otros que el equipo con más goleadores Tierra de Sueños Bodas y Eventos, Los máximos goleadores de cada división Pizzería La Nonna y el Gol más rápido McDonald´s.