Emociones a flor de piel

Agencias
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Juan Pardo perdió en el accidente a su primera esposa, su hija y su nieta. Agradecido por la atención recibida, asegura que volverá a los Alpes para recordar a los que se han ido

Una tragedia como la vivida en los últimos días en los Alpes franceses ablanda el corazón más duro. De hecho, uno de los símbolos más significativos de estas jornadas ha sido la solidaridad y empatía de los ciudadanos de Seyne-Les- Alpes con los familiares de las víctimas. A ellos han dedicado todo tipo de atenciones y hospitalidad. Pero no solo ellos se han volcado con la tristeza de los allegados de los fallecidos. Los servicios médicos que les atienden, las autoridades... todos han intentando aliviar su dolor en la medida de sus posibilidades. Por ello, los españoles desplazados a la zona para seguir de cerca las primeras fases de la investigación agradecieron ayer, a las puertas del hotel Rey Don Jaime de Castelldefels, Barcelona, a su vuelta del viaje, el apoyo recibido por familia, amigos y sociedad en general, así como la atención de las instituciones públicas, tanto españolas como francesas.

Juan Pardo, que perdió a su primera mujer, a su hija mayor y a una nieta, acudió al área donde están los medios de comunicación ante el hotel para declarar: «Quiero agradecer a los cientos de amigos y conocidos que durante estos días me han demostrado su cariño, que es lo que me ha permitido seguir adelante con esta tragedia; y también a los voluntarios, a las organizaciones, a la Policía, a la Cruz Roja, a la Gendarmería, que han hecho una labor impresionante», aseveraba.

Pardo también agradeció al fiscal general de Marsella -que reveló en una rueda de prensa la implicación del copiloto en el accidente- «la valentía que ha tenido de enfrentarse a 300 familiares con la mente perturbada por el dolor, de contestar a todo lo que se le preguntó, de dar información con total transparencia. Es un hombre excepcional», concretó. Con aplomo y valentía, añadió que volverá a los Alpes con todos sus hijos para recordar a los familiares fallecidos, y, sobre las causas del siniestro, manifestó: «No hay nada que pueda hacerse, ni que me puedan decir que cambie el hecho de que he perdido a tres seres tan queridos. Me da lo mismo que haya sido un accidente o lo que sea; eso a mí no me interesa».

Por su parte, Robert, el padre de otro joven fallecido que trabajaba en la firma de moda Desigual en Barcelona, explicó que han estado muy bien atendidos en todo momento y agradeció las muestras de cariño que él ha recibido de los compañeros de trabajo de su hijo.

«Cuando nos enteramos de lo sucedido, fuimos a las oficinas donde él trabajaba y, como padre, estoy muy contento porque sus compañeros nos han dado un testimonio de un hombre amante de lo bueno, de excelente moralidad, alguien en quien todo el mundo confiaba», declaró.

Pese a que el entorno cercano de las víctimas está agradecido de cómo se ha gestionado esta crisis hasta el momento, también tuvo una petición destinada los medios de comunicación, a quienes reclamó que no utilicen las fotografías de los perfiles de las redes sociales de los fallecidos.

El Centro de Atención a los Familiares (CAF) emitió un comunicado en el que indicaban que los familiares, autoridades y compañía aérea acordaron por unanimidad realizar esta petición para salvaguardar la intimidad de las víctimas y sus seres queridos.