Urkullu dará 'luz verde' a un plan de reinserción para presos de ETA

AGENCIAS
-

El 'lehendakari', que llevará a cabo su iniciativa tras las elecciones del 24 de mayo, invita a los reos a que reconozcan el daño causado a las víctimas como pieza angular de la propuesta

El Gobierno vasco trabaja en un proyecto piloto que vinculará la reinserción de los presos de ETA con su autocrítica. Esta iniciativa se pondrá en marcha tras los comicios municipales y forales, para «sacarlo del ruido electoral», según anunció ayer el lehendakari, Íñigo Urkullu, y el secretario de Paz y Convivencia del Ejecutivo autónomo, Jonan Fernández.

Durante la comparecencia ante los medios informativos, se presentó el Programa Zuzendu, para «la divulgación de una pedagogía de la autocrítica en derechos humanos», que estará vinculado con el denominado Hitzeman, la vía legal del Ejecutivo regional para la reinserción de reos.

El dirigente jeltzale explicó también que los procesos de autocrítica «están relacionados con el reconocimiento del daño causado», y pueden ser «individuales o colectivos».

Para Urkullu, es necesario «pasar de la coexistencia a la convivencia», ya que ve «difícil» que se dé ésta «si no hay un ejercicio autocrítico del reconocimiento del daño causado».

El proyecto piloto se desarrollará tras la próxima cita electoral en Euskadi, para evitar que se vea afectado «por el ruido del debate electoral».

Además, el programa de autocrítica Zuzendu prevé la organización de unas jornadas anuales promovidas por el Gobierno vasco sobre «el valor social y político de la autocrítica». La primera de ellas se celebrará en el segundo semestre de este año y su organización correrá a cargo de una entidad «especializada e independiente».

inmovilismo. El de Alonsótegui también indicó que la autocrítica y el reconocimiento del daño causado son la «piedra angular» para ayudar a «desatascar» el «inmovilismo» del proceso de paz y convivencia, así como para «desarrollar políticas de víctimas, de memoria, de reinserción y de convivencia».

A su juicio, el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno vasco está teniendo un «balance positivo», reconociendo que, además, se enfrenta a varios problemas, entre los que destacó «la parálisis de la izquierda abertzale y el inmovilismo del Gobierno español».

Para Urkullu, en el contexto actual se ha dado un «retroceso», ya que «se vuelve a utilizar e instrumentalizar la causa de las víctimas como arma arrojadiza e interesada en la confrontación política y electoral», para luego criticar que, «de manera irresponsable, hay quienes contraponen derechos de las víctimas y reinserción».

Las respuestas no se hicieron esperar, si bien La Moncloa optó por el silencio. Así, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, solicitó al Gobierno y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias que frenen el plan anunciado por la Lehendakaritza.

La andaluza calificó como «locura» el programa de reinserción de Urkullu, al que criticó por haberse reunido solo con familiares de presos etarras para recoger sus necesidades, y aún no mantuviera ningún encuentro «ni hecho nada» con las víctimas del terrorismo, «las verdaderas víctimas de la banda asesina». «Es muy preocupante», apostilló.

Por su parte, el PSE-EE instó al Gobierno vasco a «reorientar» sus políticas en materia de convivencia «hacia el ámbito del consenso y la discreción, alejadas de la ambición propagandística de quien anuncia planes para presos, sin presos y sin competencias». En este sentido, los socialistas vascos calificaron el anuncio como «un nuevo capítulo de una política equivocada que se niega a corregir».