La intendente de la Policía Local está a punto de cumplir 31 años en el Cuerpo, un tiempo de mucha evolución social y, por tanto, del propio desarrollo de su trabajo. Es por eso que en estos tiempos quiere que el ciudadano les vea como alguien cercano y que su labor va más allá de dirigir el tráfico.

En 1984 entró usted en la Policía Municipal, ¿mucho cambio?

Muchísimo. Ha cambiado al unísono de la sociedad, porque no podemos olvidar que la Policía se surte de la propia sociedad y evoluciona con ella. Aquella sociedad nada tiene que ver: recuerdo cuando estábamos en la calle, los conductores veían a las mujeres uniformadas y muchos cuestionaban que les pudiéramos denunciar. Treinta años después nadie se lo platea, actuamos en la calle con normalidad.

La Policía Municipal es mucho más que la regulación del tráfico...

Sí. La gente recordará los guardias urbanos de toda la vida, los compañeros con casco blanco... Todo ha evolucionado. El tráfico es importante porque forma parte de la vida diaria del ciudadano pero hay muchos elementos tecnológicos que ayudan a regularle. La Policía Municipal se ha convertido en referente en todos los barrios, por ejemplo, con los agentes tutores que tenemos, en el que el ciudadano acude a él porque está integrado en el barrio, porque se ha implicado socialmente. Ahora es muy preventiva, cambiando el modelo del orden público a la seguridad ciudadana, por lo cual no se espera que haya un problema de desorden para intervenir, sino que ahora nos anticipamos al problema para que no se produzca si podemos evitarlo. Otra labor muy importante es la educación en los centros, charlas sobre el ciberacoso, violencia de género...

¿Con qué retos llega a su nuevo cargo de jefa de Policía Local?

Principalmente es continuar con lo que se hacía pero sí quiero incrementar la formación de los policías. Estamos reforzando el tema de defensa personal, prácticas de tiro, conferencias para actualizar los conocimientos de la plantilla... Cursos de conducción en seguridad de motocicletas, refuerzo en temas del ciberacoso para los agentes tutores... En otro plano, también he demandado recursos materiales y humanos: el alcalde es el jefe supremo de la Policía Municipal y en el presupuesto de 2015 y ahí hemos reflejado nuestras necesidades.

Entonces, ¿Las principales novedades para las cuentas de 2015?

Hemos pedido para la compra de vehículos y poder ir renovando la flota; para terminar la Comisaría de Las Delicias en el Luis Vives -fue la primera en la que se incorporó el modelo de Policía de Barrio en 1995- y poder hacer la mudanza de cara a finales de 2015; para cubrir las vacantes dado que con el paso a segunda actividad se detraen efectivos operativos que pasan a hacer otras tareas menos gravosas, con lo cual he demandado vacantes.

La Policía Municipal trabaja a lo largo del año en multitud de programas de concienciación, ¿qué le preocupa más y donde incidirá para trabajar más en el día a día?

La plantilla está respondiendo estupendo a su trabajo y lo que más preocupa es que Valladolid siga siendo una ciudad segura, que no haya ningún incidente relevante y mantener ese nivel de seguridad, si es posible mejorarlo, hacer hincapié en el tema educativo de nuestros ciudadanos y potenciar mucho y fomentar que la plantilla de la Policía Municipal esté motivada, una plantilla formada y una plantilla que se da a trabajar 365 días al año, 24 horas, y que lo hace con ganas. Y que resuelva al ciudadano sus problemas, que es para lo que estamos.

¿El tema del alcohol?

El fenómeno del botellón, el ciberacoso y la violencia de género son las cuestiones que más me preocupan. Nosotros formamos parte del plan de lucha contra la drogadicción que tiene el Ayuntamiento y hay acciones que nosotros desarrollamos en colaboración con ese plan. Una de ellas es hacer cumplir la ordenanza de prevención del alcoholismo y eso es lo que nos lleva a las denuncias en materia de consumo de alcohol en la vía pública. Pero no es menos cierto que con la mera denuncia no resolvemos el problema. Hay que hacer una tarea preventiva y educativa con los jóvenes, con todo el tejido social.

Su antecesor puso en marcha la Policía de Barrio en 1995. Ya han pasado muchos años y los tiempos han cambiado. ¿Hará mejoras?

La Policía de Barrio no son simplemente los compañeros que van a pie en jornada partida: cada comisaría de barrio tiene policías de barrio a pie, en moto y en coche, es decir, los efectivos de Policía de Barrio no se limitan a ese horario de 10 a 2 y de 4 a 8, cuando ellos no están sí están los motoristas o los coches patrulla. Ya está habiendo cambios, como por ejemplo, la presencia de agentes en los colegios dado que de un tiempo a esta parte su jornada ha pasado de ser partida a ser continuada. Pero todo es mejorable.

Respecto a la sala conjunta de Policía Nacional con la Municipal?

Potenciar toda la coordinación con la Policía Nacional, con la que tenemos una relación estupenda. La Sala ha dado unos resultados fantásticos con la suma de efectivos. Nuestra labor es unirnos y luchar contra la delincuencia y esa es y tiene que ser nuestra meta.

¿Y sobre la Unidad Equina?

Este subgrupo cumple su misión y no es baladí. Ellos están patrullando los parques, las zonas medioambientales, de hecho, a partir de mañana (por hoy), les veremos en el entorno del cementerio... Pero su trabajo se desarrolla en zonas que a lo mejor no son tan vistas por la ciudadanía pero están haciendo un buen trabajo. Por ejemplo han intervenido en cuestiones muy importantes como en el control de los perros sueltos por los parques, que es un incumplimiento de una ordenanza, o la protección a mujeres que estaban haciendo footing por la zona de los parques y se han sentido en algún momento seguidas por alguna persona y tenían miedo...

Respecto a la plantilla, ¿espera que salgan nuevas plazas?

La Policía Municipal cuenta en la actualidad con 452 efectivos y diez más a finales del próximo mes de noviembre, de los cuales son actualmente 64 mujeres, que corresponden con el 14,66 por ciento de la plantilla. Respecto a nuevas plazas... Sí, en el presupuesto del próximo año se sacarán nuevas plazas, al menos para reponer las jubilaciones, dentro del porcentaje legal.

Cuando llegan ciertas fechas como fiestas o Semana Santa siempre dicen que son indispensables todos los efectivos. El otro día el alcalde dijo que la celebración de carreras populares también conlleva un importante dispositivo, ¿realmente la plantilla es tan ajustada?

Todo depende del tipo e evento: no es lo mismo un evento pequeño que otro que atraviese la ciudad por completo. Efectivamente la Semana Santa y las fiestas implica a todos los efectivos. La Policía se dedica a ejecutar las pruebas autorizadas previamente. Y para ello montamos el dispositivo necesario para que se desarrolle en las condiciones de seguridad que requiere, como no podría ser de otra manera. Ese es el papel de la Policía Municipal.

Pero, al hilo de las declaraciones del alcalde, ¿cómo se pueden evitar o reducir las horas extras?

Pues... no haciéndolas. Y no hacerlas significa limitar. Si yo tengo muchos eventos subo el número de horas extras, si tengo menos eventos, pues menos horas. Porque la otra opción... ¿Cuál sería? No, la actividad de la vía pública creo que se mantendrá, obviamente. Pero nosotros nos limitamos a ejecutar aquello que se autoriza. Lo que no hay duda es que hay que utilizar el número de agentes necesario para garantizar esa seguridad, lo que no se puede poner en riesgo es la actividad por disminuir los agentes.