El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los datos del padrón pertenecientes al último año 2014. Si se analizaran estas cifras se puede llegar a una conclusión clara; cada vez somos menos y más viejos. Es así de simple si se tiene en cuenta que los 225 municipios de la provincia, incluida la capital, cada vez tienen menos vecinos y, de todos ellos, cada vez mayor número tienen más de 60 años.
En concreto, el INE puso ayer de manifiesto que en la provincia residían a 1 de enero de este año un total de 526.223 habitantes, lo que supone un descenso de 2.934 personas con respeto a los mismos datos de un año antes, cuando había en Valladolid 529.157 vecinos. No obstante, también hay que tener en cuenta que esta pérdida de población ha sido generalizada en todo el territorio nacional. España ha perdido 170.392 habitantes en este periodo.
Valladolid ha sido la provincia de Castilla y León que mejor se ha comportado en cuanto a pérdida de población, con un descenso del 0,6 por ciento en comparación con el 1,3% de Soria (1.236 habitantes menos) o Ávila, un 1,4% y 2.225 vecinos perdidos.
Además de esta notable bajada de población en la provincia vallisoletana, se da la circunstancia de que los habitantes cada vez tienen edades más avanzadas. De esta forma, si en 2014 el número de personas con más de 60 años era de 141.632 en la provincia, tan solo un año más tarde este mismo número se había incrementado hasta los 143.742, lo que supone 2.110 más.
De la misma forma, el número de personas centenarias también ha subido mucho en un año, lo que representa que la esperanza de vida de los españoles cada vez es más prolongada. Así, a 1 de enero de este año ya había en la provincia 226 personas con 100 o más años, mientras que en 2014 este número era de 212.
La movilidad de los habitantes de la provincia es un hecho computable. Son diversas las razones que llevan a una persona a moverse de su municipio natal, pero hay que tener en cuenta que los datos del INE ponen de manifiesto que casi la mitad de los habitantes de la provincia han tenido que hacerlo. En concreto, solo 233.602 de los 529.157 habitantes de la provincia en 2014 residían en la misma localidad donde habían nacido.
Otro de las circunstancias que se puede extraer de los datos del padrón es que los extranjeros que hace unos años habían llegado a la provincia en busca de nuevas oportunidades laborales se están marchando de nuevo a sus países de origen ante la imposibilidad de encontrar un puesto de trabajo.
Así, 2.536 inmigrantes que residían en la provincia a principios de 2014 ya no lo hacían tan solo un año después. De los 27.860 extranjeros residentes en Valladolid se ha pasado a los 25.324, una causa muy relevante del descenso poblacional producido en Valladolid durante el último año.