Hija y hermana de autónomos. Conoce a la perfección todas las piedras que este colectivo se encuentra en el camino y por eso no tiene miedo a caer en la rutina después de pilotar durante diez años -que serán 15 cuando concluya su tercer mandato que se iniciará el próximo 29 de octubre- una de las tres organizaciones que hay en la Comunidad para dar amparo a los trabajadores por cuenta propia. Valora los avances obtenidos a base de esfuerzo, como que el autónomo pueda percibir una compensación en caso de baja por enfermedad y tener prestaciones de desempleo, aplaude la ‘tarifa plana’ y pide a la Administración mayor celeridad a la hora de crear una empresa.

 

El próximo 29 de octubre la Asamblea General de ATA dará el visto bueno para que encare su tercer mandato al frente de la organización. ¿Siente vértigo?

Sí que hay vértigo, aunque es verdad que los cinco primeros años casi ni me enteré porque estaba entre Madrid y Valladolid. Fueron los de constitución de la organización, un proceso bastante lento, y no viví ATA Castilla y León con tanta intensidad como en este último mandato. Y bueno, también un poco de vértigo porque ya ha pasado mucho tiempo y no me da la sensación de que lleve ya diez años al frente de la organización en la Comunidad. 

Qué no se haya presentado ninguna candidatura más a la Presidencia de ATA, ¿qué le indica? 

Me hace pensar que las cosas se están haciendo bien y que ponerse al frente de una organización empresarial, en este caso de autónomos, no es una tarea fácil porque requiere mucha dedicación. Tenemos frentes abiertos todos los días, no solamente de cara al exterior de cosas que tienes que hacer y proponer y moverte por todas las delegaciones, sino también de funcionamiento interno, porque somos mucha gente al tener esas nuevas delegaciones y siempre hay cosas que resolver. No es una presidencia para pasar el rato y figurar, es muy ejecutiva y tienes que estar pendiente de todo todos los días.

Si cumple su mandato habrá estado, de momento, 15 años llevando las riendas de ATA en Castilla y León. ¿Es posible no caer en la rutina? 

La motivación la tienes cuando te gusta lo que haces y crees en lo que haces si no, no te comprometes a estar al frente de algo tanto tiempo. Para mí es una motivación interna, que es la que te mueve a levantarte todos los días. Creo en lo que hago y en el proyecto que representa ATA. Además, yo soy hija y hermana de autónomo, casi toda mi familia es autónoma, cuando antes las cosas no estaban tan bien para este gremio, no había prestaciones, no había paro, tarifa plana... y sé lo duro que es sacar un negocio adelante, porque eso lo he mamado. Quien no haya convivido con un autónomo no sabe lo duro que es. Po eso, para mí la mayor satisfacción es luchar por toda esa gente que está arriesgando todo. Quiero llevarles al lugar que se merecen.

Qué pautas va a seguir en su próxima ‘legislatura’  

Pues las mismas que hasta ahora. Trabajo. Demostrar que el colectivo tiene unos interlocutores válidos con propuestas coherentes, que es algo que nos identifica en ATA, siendo responsables, respetuosos y tendiendo la mano a todo el mundo. Creo que cuanto mejor le vaya a los autónomos, mejor le va a ir a todo el mundo, cuantas más empresas se creen, grandes o pequeñas, mejor le irá a la economía de la Comunidad y cuantos más puestos de trabajo se generen por parte del colectivo de autónomo, mejor le irá a los sindicatos, a los empresarios, a los propios autónomos y a los ciudadanos.

ATA ha ganado peso y presencia en todo este tiempo, pero  ¿hasta dónde quiere llegar? 

Mi reto es situar la interlocución de los autónomos a la misma altura que el Diálogo Social, no sólo en Castilla y León, sino también en el resto de España. Yo estoy alineada con ese objetivo, aunque sabemos que es un reto muy difícil porque patronal y sindicatos no se quieren apear de la burra que marca una ley que data de 1977, una normativa preconstitucional. Y si la sociedad evoluciona, esto también. Los sindicatos han hecho una labor excepcional para los trabajadores y la patronal se inventó porque los sindicatos tenían que negociar con alguien. Pero la sociedad cambia y no es lógico que los autónomos no tengan un nivel de interlocución similar al de sindicatos y empresarios. Creo que nos lo hemos ganado a pulso.

Que un sector como el autónomo, que de aquí a 2020 se estima que generará uno de cada tres empleos, no sea Agente Social, ¿a qué le suena?

La sociedad está cambiando a una velocidad de vértigo. El primer ejemplo lo tenemos con el cambio generacional en la Monarquía; están surgiendo partidos nuevos, gusten o no, que están removiendo el árbol político y desterrando viejos mitos, y en el tema de la interlocución social tiene que haber otra. Pero patronal y sindicatos se hacen omnirepresentantes de todo el mundo, grandes, pequeños y medianas empresas y no es así. El problema es que ellos lo saben y te miran como que quieres ocupar un sitio que estableció una ley en el 77.

2014 se va a cerrar en positivo para el sector por primera vez desde que comenzó la crisis... 

Ha sido un compendio de varios factores. El panorama macroeconómico ha cambiado para bien. Se ha llevado a cabo una reforma financiera necesaria y que se va estabilizando, con lo que conlleva a la hora de conceder créditos a las empresas. Además, la mayoría de las grandes empresas ya han hecho su purga y el desempleo se va a estancar o no va ser tan grande como antes. Además, ante el panorama general de dificultad a la hora de encontrar un puesto de trabajo, se ha decidido, motivado también por las ayudas, a hacerse autónomo y montar su propio negocio. Todo esto hace que por primera vez desde el comienzo de la crisis vayamos a acabar en positivo con más altas de empresas que bajas.

Sin embargo, las bolsas, con sus caídas, anticipan lo que puede ser una tercera recesión...  

Tenemos que tener los pies en el suelo. Digamos que nos está durando poco la alegría porque ya se está hablando de una tercera recesión. Hay que ser muy cautelosos porque queda una gran reforma pendiente que es la de la Administración que, aunque no se afronte este año porque es electoral, el Gobierno que entre la va a tener que afrontar y habrá mucho desempleo y será una medida muy impopular. 

El jueves, Fátima Báñez cifró en 14.000 los autónomos que se  benefician en Castilla y León de la tarifa plana de 50 euros de cotización a la Seguridad Social.  ¿Era de esperar? 

Son datos muy buenos. No sólo ha ayudado a esa gente a la que los 200 y pico euros de cuota frenaba su intención de darse de alta, sino también ha ayudado a mucha gente que estaba en esa economía sumergida porque no podía pagar la cotización a salir a la luz. El efecto ha sido doblemente positivo. Además estamos muy satisfechos en ATA porque en la Asamblea General del miércoles la ministra anunció que se iban a eliminar las imcompatibilidades con la tarifa plana. Con esta medida si tu eras un autónomo que te estabas beneficiando de esa tarifa y contratabas a otro trabajador se eliminaba ese bonificación, algo que considerábamos injusto y esa reivindicación nuestra ha sido eliminada, lo que ayudará a que más personas se den de alta.

Si parece tan sencillo, como la anterior medida lo indica, ¿por qué parece que ser autónomo es una profesión de alto riesgo? ¿A qué se debe tanta traba? 

Burocracia en este país existe para todo. Quizá el autónomo estaba tan mal porque no había nadie que le representara y defendiera sus derechos. Nadie se ha ocupado de los autónomos hasta que se han creado estas organizaciones específicas y por eso llevamos mucho retraso. Desde que en el 77 se constituyó el modelo de representación social hasta el 94 que se creó ATA, nos llevan mucho tiempo de ventaja.

¿Cuánto tiempo se necesita para ‘abrir’ un negocio o poner en marcha una empresa? 

Depende de la actividad, pero de media si lo tienes todo claro, cuentas con financiación y demás, pues en mes, mes y medio puedes arrancar.

Parece ridículo... 

Sí es ridículo. La normativa hay que cumplirla, pero hay que dar celeridad y mucha culpa de esto la tiene la Administración que cada vez está perdiendo más su función de servicio público. No es lógico que una licencia, un permiso o un estudio tarde tanto, porque igual a la administración le da lo mismo, pero el autónomo pierde dinero por cada día que le toca esperar a abrir su empresa por todos estos trámites. 

¿Y aquello de ‘arrancar’ en diez días como se prometió?

Es papel mojado. Lo bueno es que, por lo menos, se tome conciencia de que no podemos estar en esos plazos que antes señalaba. La Administración creo que tiene que hacer una labor de pedagogía importante con su gente. Sé que no es fácil, porque se lleva haciendo lo mismo 20 años y es un ente muy pesado que cuesta moverlo, pero hay que tener un poco más de celeridad para todos estos casos.

La Junta anunció hace un año una batería de medidas para fomentar el autoempleo... 

Las medidas se ven a largo plazo, el impacto no es inmediato. Todo lo que sean reducir trabas, que creo que la administración va en esa línea, mejorar la financiación a través de ADE e Iberaval y reducir impuestos es caminar por la línea correcta. Pero estamos saliendo de una crisis tan profunda que esto no es causa efecto. Además el perfil del castellano y leonés es ahorrador y en el consumo repercute, pero bueno, poco a poco.

El proyecto de ley de Presupuestos que acaba de presentar Juan Vicente Herrera le deja...  

Sé que sube el capítulo a Economía, pero todavía no he leído la letra pequeña. Creo que se debería de recobrar unas bonificaciones en las que éramos pioneros, a la contratación de hasta el tercer trabajador. Otras ayudas importantes serían las ayudas al inicio de actividad, ayudar al autónomo en el mundo rural más allá del agricultor o del sector forestal, porque en un pueblo también son muy importantes un bar, una tienda o una farmacia y copiaría una medida que ha impulsado la Comunidad de Madrid que se bonifican los contratos de maternidad los tres meses antes y los tres posteriores.

Siempre se sitúa al autónomo en el epicentro de la economía sumergida...

No sé el motivo de llevar esa mochila de defraudadores encima, cuando es algo que implica a toda la sociedad. Que levante la mano el primero que no ha preguntado, cuando te van a hacer una reforma, aquello de con IVA o sin IVA. El ciudadano siempre elige lo más barato, así que también está defraudando, pero el cargo de la culpa sólo cae sobre el autónomo y, en ese sentido, somos una sociedad bastante hipócrita.

Tres organizaciones (ATA, UPTA -dependiente de UGT) y Feacyl -impulsada por la patronal- para representar a los autónomos, ¿no son demasiadas? 

Ahora en Castilla y León hay una sopa de letras importante en cuanto a siglas y organizaciones pero al final esto es como Darwin, sobrevivirán las más fuertes. Al igual que hace 40 años había muchos sindicatos y hoy quedan dos fuertes y tres o cuatro más muy sectoriales, aquí pasará lo mismo. Aquella que sea capaz de sustentarse por su propio pie, es decir, sin subvenciones, como nosotros, seguirá adelante. A nivel nacional tenemos una representatividad del 44 por ciento y entre ATA y UPTA llegamos al 70, cifra a la que no llegan los dos sindicatos mayoritarios llegan.