La Policía vuelve a detener al joven que denunció maltrato en Comisaría

A. G. Mozo
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Oumar S. trató de agredir a cuatro agentes en el centro · Durante su traslado pateó una puerta del vehículo policial hasta desencajarla · Luego se autolesionó dando cabezazos a las paredes

Oumar S., el joven senegalés que denunció a un agente de Policía por malos tratos en los calabozos de la Comisaría de Las Delicias, volvió la noche del miércoles a las dependencias de la calle Gerona.Lo hizo acusado de los delitos de desobediencia y resistencia a la autoridad, después de que fuese detenido horas antes en la calle Arribas (en el centro) por tratar de agredir a cuatro agentes, tal como confirmaron fuentes de la Policía Local a este periódico.

Los hechos ocurrieron sobre las 2.10 horas de la madrugada del miércoles al jueves. El responsable del bar La Española es quien llamó a la Sala 091-092 después de que tuviese que echar de su local a este joven, tras verle intentar robar en bolsos y cazadoras. Al llegar las dos patrullas, primero una de la Policía Local y después otra del Cuerpo Nacional de Policía, este joven de 36 años y nacionalidad senegalesa comenzó a gritar: «Ahora viene la Policía porque soy negro».

Sin papeles. Los agentes, tal y como hacen en cualquier caso de este tipo, procedieron a identificar al sospechoso, ante lo cual él se habría negado, alegando que no tenía papeles identificativos «de forma violenta, lanzando al suelo todo lo que llevaba en los bolsos», detallaron estas mismas fuentes. Con el fin de identificarle a través de huellas dactilares, se procedió a introducirle en el coche patrulla de la Policía Nacional, ante lo que, presuntamente, reaccionó de una forma muy violenta, «lanzando codazos» a los agentes. Tuvo que ser reducido en el suelo y luego ya introducido en el vehículo por la fuerza.

Ya como detenido, Oumar S. no cesó en su actitud agresiva y la emprendió a golpes con el ‘zeta’. Primero a cabezazos contra las ventanillas y la mampara que le separa de los agentes, y, luego, a patadas contra las puertas, hasta el punto de que llegó a reventar la ventanilla de una de ellas y hasta desencajó la puerta, dejando el vehículo inutilizable.

Contra los médicos. Fue llevado directamente al centro de salud de Arturo Eyries para ser atendido de las distitnas lesiones que se había hecho él mismo, aunque allí tampoco se calmó, hasta el punto de que no dejó que le atendiesen, lanzando patadas y escupitajos tanto a los sanitarios como a los propios policías.

Ante su negativa, se le llevó a la Comisaría de Las Delicias, sin que depusiese su actitud por el camino, continuando dándose de cabezazos, al igual que al llegar a las dependencias policiales de la calle Gerona, donde se lanzó de cabeza contra las paredes y el suelo, por lo que los funcionarios tuvieron que alertar al 112, que envió una ambulancia. Allí ya sí que se dejó atender. Los médicos no creyeron necesario su traslado a ningún centro sanitario, por lo que quedó recluido en calabozos como presunto autor de un delito de desobediencia y resistencia a la autoridad.

Se da la circunstancia de que el pasado mes de febrero Oumar S., en otra estancia en el calabozo de la Comisaría Provincial de Valladolid, llegó a denunciar a un policía por malos tratos durante su arresto, porque, presuntamente, dice que le tiraron agua. El caso todavía se encuentra en manos de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, así como de un juzgado de Valladolid.