Desde que hace más de una semana el candidato del PP en Andalucía, Juanma Moreno, recibiera un duro varapalo en las urnas, diversos barones populares han mostrado su malestar con la política de comunicación del partido, ya que, en su opinión, la formación que gobierna el país no ha sabido transmitir sus logros a la ciudadanía, y de ahí, el castigo electoral. Ante el miedo a que ocurra algo similar en las citas municipales y regionales del 24 de mayo, el propio líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, reconoció el pasado martes que Génova ha cometido errores y que deben hacer un esfuerzo para mejorar en el futuro. El presidente dio ayer un paso más en este cambio de estrategia al convocar, dos años después, a la Directiva Nacional del PP, que se reunirá el próximo martes, tras el paréntesis de la Semana Santa, para analizar la hoja de ruta de la formación ante el período electoral que tiene por delante y que finalizará en noviembre o diciembre con las generales.
La Junta Directiva Nacional es el máximo órgano entre Congresos del PP e incluye a la dirección ordinaria de los conservadores, más diputados, senadores, eurodiputados, presidentes autonómicos y los máximos responsables provinciales del partido. Su última convocatoria se remonta a abril de 2013.
A la vuelta de sus vacaciones en el Parque Nacional de Doñana, el jefe del Ejecutivo quiere, con esta reunión, movilizar a sus dirigentes de cara a las citas con las urnas, que se presentan muy difíciles, según Génova. Es previsible que el mandatario gallego fije en este encuentro las líneas estratégicas que deberá seguir la formación en la campaña a los comicios del 24 de mayo y que anime, además, a los componentes de este órgano a que se movilicen en sus ámbitos de influencia para lograr el mejor resultado.
Así, el presidente expondrá ante la Junta Directiva Nacional un análisis de la situación económica de España, de los buenos datos sobre crecimiento y empleo y hablará del gran reto que tienen por delante para conseguir trasladar estos datos a la ciudadanía.
El PP se enfrenta el 24-M a unos comicios muy complicados, entre otras cosas porque parte de un listón muy alto. Hace cuatro años, los populares cosecharon el mejor resultado de su historia, haciéndose con el Gobierno en la mayoría de las comunidades y ganando en un porcentaje elevado de capitales de provincia.
La situación actual se presenta bien distinta. El PP corre el riesgo de perder mucho poder, no solo por los efectos de la crisis, sino también por la emergencia de nuevos partidos como Ciudadanos, que le están robando votos.
En este sentido y de cara a los comicios de mayo, la formación conservadora, según pronostican algunas encuestas, corre el riesgo de perder algunas plazas en las que lleva gobernando más de 20 años, como es el caso de Madrid y Valencia, tanto a nivel regional como municipal.
«Confianza total». Mientras, diversos dirigentes populares, expusieron ayer su apoyo al líder del partido. Así, el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, aseveró que hay «una confianza total» de la formación hacia su presidente, Mariano Rajoy, y hacia la secretaria general, María Dolores de Cospedal. En este sentido, enfatizó en que «se está haciendo un trabajo francamente muy importante en un contexto muy difícil».
Por su parte, el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, señaló que el «mejor aval» electoral del partido «es el presidente, quien junto a todos los españoles nos está sacando de la crisis». «¿Queremos que España se parezca a Venezuela y Grecia, o queremos una España al lado de Italia, Alemania, Francia y el Reino Unido?», cuestionó el exministro.