La Policía apurará al máximo el plazo de 72 horas que puede tener en calabozos a un detenido, para poner a disposición de la juez del caso al matrimonio detenido la noche del pasado domingo por su implicación en el doble crimen del club de alterne de Medina del Campo. Los agentes encargados del caso trabajan en la hipótesis de que estas dos personas fueron las que ordenaron el asesinato de Mariano E.G. al tercer implicado, pero necesitan más pruebas que la confesión que, al parecer, llevó a cabo A.A.B. cuando fue arrestado el pasado sábado en un punto no desvelado de Extremadura, según confirmaron ayer fuentes cercanas al caso a este periódico.
A.A.B. está desde el mediodía del lunes en la cárcel, después de que la juez de guardia de Medina del Campo decretase su ingreso en prisión sin fianza. En principio, según detallaron estas mismas fuentes, él sería el autor material de los disparos que acabaron con la vida del propietario del club Las Vegas y de Lucía M.G., la joven que trabajaba allí de camarera. Lo que se trata ahora de demostrar es que A.A.B. habría actuado siguiendo las órdenes del otro hombre que está detenido y si la mujer de ésta era quien le acompañaba en el tiroteo, toda vez que las testigos del doble crimen han hablado siempre de que los asaltantes eran un hombre y una mujer. Bajo estas premisas, el ideólogo del asesinato sería el hombre que esperaba a bordo de un coche blanco muy cerca del ‘Las Vegas’.
No hubo sicarios. Lo que sí parece descartarse ya es que los asesinos fuesen unos sicarios, una hipótesis que se manejó durante las horas posteriores al tiroteo. El propio subdelegado del Gobierno en Valladolid ya avanzó ayer que «sí que existía una relación previa entre las tres personas detenidas y las dos fallecidas», si bien José Antonio Martínez Bermejo, no aportó más detalles «por respeto al secreto sumarial». «Existen aún unos flecos de la investigación por cerrar, pero, posiblemente, ya no haya más detenidos», detalló por último el subdelegado.
La hipótesis de trabajo, por lo tanto, es que todo fue un ajuste de cuentas -se cree que por una deuda de drogas- directo entre los tres detenidos y el empresario de clubes de alterne.
Los dos hombres cuentan con numerosos antecedentes, si bien la Policía coloca en un escalón superior al hombre detenido el domingo por la noche en Arévalo (Ávila) junto a su esposa. Por ello, se trabaja en la hipótesis de que fue él quien encargó el asesinato y ahora falta por determinar el grado de implicación de la mujer.
Las autopsias. Ambos serán puestos hoy a disposición de la juez de guardia de Medina, según confirmó también ayer el propio subdelegado del Gobierno. Este caso se encuentra, ahora sí, bajo secreto de sumario después de que, durante el fin de semana, se produjesen las tres detenciones.
Además, la juez de Instrucción 1, que es la que empezó a llevar el asunto el día de los hechos, ya cuenta con el atestado policial y con los informes de autopsia de ambas víctimas. Mariano E.G. murió de dos disparos, uno que le alcanzó en la cabeza y otro en el pecho. Lucía M.G., por su parte, recibió uno en el brazo y otro en el cráneo. Murieron en el acto.