Sacó el látigo en la previa, harto de los rumores malintencionados que, según él, llegan siempre desde Italia y sitúan su futuro fuera de Ferrari. Pero las palabras de reivindicación no se quedaron solo en eso, sino que quiso respaldarlas con su actuación en la pista de Marina Bay, escenario del Gran Premio de Singapur. Así, Fernando Alonso sorprendió en la primera jornada de entrenamientos libres, donde mandó con mano de hierro en los ensayos de la mañana y solo hincó la rodilla ante uno de los grandes protagonistas de la temporada, Lewis Hamilton (Mercedes), que superó el tiempo del español en las pruebas de la tarde.  

El piloto británico cumplió la tónica habitual de la campaña marcando el mejor crono en la noche asiática (1,47,490). Se trata de la undécima ocasión en 14 viernes de Gran Premio durante esta temporada que Hamilton marcaba el mejor registro, devolviéndole la moneda a Alonso, que había liderado la sesión matinal.

  El piloto ovetense confirmó los presagios que apuntaban a un paso adelante de su monoplaza en el circuito urbano de Marina Bay, aunque la foto real no se podrá tomar hasta la sesión de calificación, que se disputará hoy a las 15,00 horas (Antena 3 / Movistar TV).

Pese a que la primera toma de contacto en cualquier prueba del ‘Gran Circo’ siempre obliga a la prudencia, el asturiano quiso regalarse una victoria anímica que le elevó por encima de los rumores sobre su futuro, de los que se mostró visiblemente molesto en su llegada al circuito urbano de Marina Bay.

 El español olvidó cualquier especulación y se dedicó a pilotar para marcar un gran registro de 1,49,056, inalcanzable tanto para Hamilton como para Nico Rosberg (mercedes), situados a más de una décima, aunque llamados una semana más a pelear por el triunfo en carrera en el pulso que mantienen y que decidirá al campeón del título. Antes de que la carrera de mañana, Hamilton luce 22 puntos menos de los 238 con los que lidera la tabla su compañero de equipo y principal rival.

En unas condiciones muy agobiantes para los pilotos, con temperaturas en torno a 30 grados y humedad relativa por encima del 80 por ciento, Alonso marcó el mejor tiempo de la mañana a falta de 20 minutos para la conclusión de la sesión y dejó a todos sus rivales a más de un segundo, a excepción de los dos Mercedes y de Sebastian Vettel (Red Bull), que perdió más de ocho décimas.

  El piloto alemán acabó empujando su propio coche por el ‘pit lane’ al final de los libres, aunque el mayor susto mecánico lo protagonizó Kimi Raikkonen (Ferrari), que vio cómo se le incendiaba el disco de freno delantero derecho de su monoplaza. El finlandés, que perdió 1,7 segundos con respecto a su compañero de equipo.

Cambios en la tarde. En la segunda sesión de la jornada, el ovetense perdió poco más de una décima respecto a Hamilton, mientras que la tercera posición fue para Daniel Ricciardo, quien volvió a mostrar la mejor cara de Red Bull, ya que los problemas mecánicos de Sebastian Vettel le permitieron rodar tan solo los últimos siete minutos de la tanda.

Aún así, el tetracampeón mundial se bastó para finalizar en quinta posición por detrás de Kimi Raikkonen (Ferrari), que se recuperó de los problemas y confirmó el buen inicio de la ‘Scuderia’ de cara a la única carrera nocturna del calendario.

En el capítulo de decepciones figuran Nico Rosberg (Mercedes), que solo pudo concluir decimotercero, y los Williams, que ya vaticinaban sus dificultades para rendir en Singapur, refrendadas con las actuaciones de Felipe Massa y Valtteri Bottas, decimoséptimo y decimoctavo, respectivamente.

Además, la sesión estuvo marcada por el accidente de Pastor Maldonado (Lotus), que se estrelló contra el muro en la chicane de la curva 10, dejando destrozado el lado derecho de su monoplaza. Después de cinco minutos de bandera roja, la sesión se reanudó.