Para los mayorganos la calle es el espacio más importante de sus fiestas. Por eso en cada nueva jornada festiva  de Santo Toribio se suceden las actividades en las que el denominador común es el ir y venir de gentes por calles y plazas con el sano fin de buscar la alegría y la diversión.

La fiesta en la calle llega con los encierros y los traslado de reses,  con la música de las charangas, con las verbenas, con la centenaria Procesión Cívica del Vítor y, cómo no, con las peñas, con sus constante presencia en todas las actividades y, en especial, con la celebración del popular Minivítor, que, como cada 28 de septiembre, un día antes de que acaben las fiestas, tuvo lugar ayer.

Poco antes del anochecer, como si fuera otra procesión cívica, se iniciaba, en la plaza de toros, al ritmo de las músicas de la charanga, el Minivítor: un recorrido por todas las peñas mayorganas, que abrieron sus puertas para ofrecer vino, limonada, tapas, música y diversión a cientos de visitantes.
La visita a las peñas en el mismo pueblo dio paso, en medio de un gran jolgorio, a las que existen en las bodegas horadadas en la greda de las cuestas de San Toribio y del Río, sin olvidar las que se sitúan en la popular Fuente de la Cagalina.

Además del Minivitor, la cuarta jornada de fiestas se inició con la presentación y bendición de recién nacidos que son hijos del pueblo a Santo Toribio, un encierro infantil y los populares traslados de reses. Por la tarde, la emoción se trasladó a la plaza de toros con una entretenida corrida de rejones que contó con los diestros Lea Vicens y Héctor Barcenilla. Ya por la noche tuvo lugar una discomovida.

A falta de celebrase hoy el último día de las fiestas, el alcalde mayorgano, Alberto Magdaleno, valoró «muy positivamente» el desarrollo de las fiestas por poder celebrarse los actos programados, por haberlas respetado el tiempo y por su alta participación. En este sentido quiso destacar la Procesión Cívica del Vítor, que, a pesar de la lluvia, «tuvo una gran participación con muchos pellejos y numeroso público», sin olvidar «el excelente cumplimiento de los horarios».

Hoy, en el último día de las fiestas, las peñas, de nuevo, serán las protagonistas al organizar al mediodía una comida de hermandad en el parque del Rollo y al ser las encargadas de organizar por la tarde distintas actividades en la plaza de toros, como juegos, bailes o el popular concurso de tableros, que las peñas portan cuando se suelta una vaquilla.

A medianoche, el emotivo canto del himno a Santo Toribio de Mogrovejo en la plaza de toros pondrá fin a las fiestas patronales de Mayorga de 2014.