Las malas relaciones entre la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, son un hecho. Yes que el líder de los socialistas solo participará, durante la campaña de las elecciones sureñas del 22 de marzo, en un mitin con la sevillana, el día 13 en Almería y en el de cierre, que se celebrará en Sevilla el 20. Con tan escasas invitaciones, queda patente que la del barrio de Triana quiere hacerse muy pocas fotos con su jefe.
El secretario de Organización del bloque progresista en la comunidad, Juan Cornejo, ya anunció días atrás que Sánchez participaría en la carrera hacia el Palacio de San Telmo -sede del Parlamento regional-, que se inicia a las 00,00 horas del próximo viernes, como siempre ha ocurrido con los números uno de Ferraz.
Otra pista de la falta de sintonía entre ambos líderes es que el que fuera concejal de la capital de España entre 2004 y 2009 no ha participado en ningún acto en la comunidad autónoma durante la precampaña, en la que Susana Díaz sigue desarrollando una intensa agenda, con mítines a diario. Este dato contrasta con los tres del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con su gran apuesta -o mejor dicho, de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría- en la región, Juanma Moreno. Este hecho ha provocado que la jefa del Ejecutivo regional tachara al inquilino de La Moncloa de turista y dominguero, al tiempo que seguía en su estrategia de ningunear a su principal rival en las urnas.
Conviene recordar que la última vez que Pedro Sánchez visitó Andalucía fue el pasado 8 de noviembre, cuando intervino junto a Díaz en Sevilla en el acto de presentación de Juan Espadas como candidato a la Alcaldía de la capital hispalense.
Un tercer indicio de las malas relaciones entre la trianera, que ayer prometió crear una Oficina de prevención del fraude y la corrupción, y el de Ferraz es que ayer también se notificó que la convención municipal de los socialistas que se iba a celebrar en Sevilla el 11 y 12 de abril pasa a Madrid.
Mientras, en la otra acera, parece que la recuperación económica ha hecho que Génova entienda que la presencia de su líder nacional logre más votos para el PP-A, algo que, curiosamente, no se dio en 2012, ya que éste cogió el AVEsolo en tres ocasiones. El candidato por aquel entonces, Javier Arenas, vio que las impopulares medidas del Gobierno central como plan de choque iban a restar más que sumar. Así, en principio, el coruñés arropará hasta en cinco ocasiones a Moreno, que atacó a Díaz por los nuevos capítulo del caso de los ERE y el de los cursos de formación. Sevilla, Cádiz y Málaga, provincias decisivas en los comicios, son las capitales elegidas.
Por otra parte, el PP ganó una batalla importante en el terreno mediático. Yes que la Junta Electoral de Andalucía desestimó dos recursos del PSOE-A contra RTVE, relacionadas con la pluralidad y la cobertura informativa de las elecciones autonómicas de esta comunidad. Así, los socialistas argumentaban que había manipulación en las noticias sobre su jefa, suprimiendo las partes más importantes de sus mensajes.