La Brigada de Policía Judicial investiga desde la mañana del sábado el robo registrado en las oficinas de la Plaza de Toros de Valladolid durante la noche anterior, la del viernes, y en el que, según consta en la denuncia presentada por Valtauro (Vallisoletana de Tauromaquia SL), se hicieron con un botín de 400.000 euros. Los agentes del Grupo de Robos apenas han podido avanzar en las pesquisas de un asalto que, prácticamente, fue de guante blanco. No hubo más violencia que el forzamiento de una puerta -de las normales, no blindada ni con ningún tipo de seguridad- que da acceso a la zona de oficinas. Es más, según ha podido saber El Día de Valladolid por fuentes cercanas al caso, los ladrones ni siquiera tuvieron que violentar la caja fuerte, ya que se encontraron con la llave en las propias oficinas. Además, también se llevaron unas monedas que quedaban en la caja registradora del bar, lo correspondiente al cambio que se dejó para la jornada del sábado.
La investigación se centra ahora en determinar el número de ladrones y si pudieron contar con la colaboración de alguien cercano a los empresarios o a los trabajadores de la Plaza de Toros o bien si, por ejemplo, fue simple casualidad que entraran a robar en el bar y se toparan con la llave de la caja fuerte en las mismas oficinas, una caja en la que, para colmo, se toparon con esos 400.000 euros que, según Valtauro, estaban predestinados a las nóminas del personal y otros pagos, además de estar también parte de la recaudación.
Las primeras pesquisas, según detallaron estas mismas fuentes, pasan por ver si la Brigada de Policía Científica encuentra en las oficinas alguna huella o algún vestigio de ADN relevante que les pueda llevar hasta algún sospechoso, así como en el visionado de las grabaciones de seguridad de negocios del entorno en las que se podría ver, al menos, la huida de los asaltantes; la entrada no está claro si se podrá ver porque una de las hipótesis es que se quedasen escondidos después de la corrida del viernes, el mano a mano entre José María Manzanares y Morante de la Puebla, y que era el evento estrella de la Feria de Valladolid, el único en el que se rozó el lleno.
SIN ALARMA. Las fuentes consultadas por este periódico explicaron, asimismo, que la zona de oficinas de la Plaza de Toros no cuenta con ninguna medida de seguridad, más allá de esa caja fuerte. “No hay alarma, ni puerta blindada, ni nada de nada”, concretaron.