La ciudad zamorana de Toro acogerá la edición número 21 de Las Edades del Hombre en el año 2016. Su gran riqueza patrimonial, las infraestructuras con las que cuenta y que optaba por cuarta vez como sede para albergar la muestra han pesado en la elección de Toro, que de esta forma gana la ‘carrera’ frente a los otros once municipios de la región que se habían postulado para la edición del próximo año.

El secretario general de la Fundación de Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, detalló ayer en Ávila las razones por las que tanto la Fundación como la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura, han optado finalmente por la localidad zamorana frente a las propuestas planteadas por Béjar (Salamanca) y Plasencia (Cáceres), Cuéllar (Segovia), las leonesas Sahagún y Valencia de Don Juan y seis municipios palentinos (Becerril de Campos, Paredes de Nava, Aguilar de Campoo, Frómista, Carrión de los Condes y Villalcázar de Sirga).

Todas ellas tendrán que esperar a la siguiente edición de una muestra que supone un espaldarazo turístico y económico para los municipios que la albergan como demuestran cifras como los más de diez millones y medio de visitantes registrados desde sus inicios en 1989.

Según Jiménez, Toro, que optaba por cuarta vez para ser sede de Las Edades, reúne todos los requisitos que se tienen en cuenta a la hora de elegir la localidad encargada de organizar la muestra: cuenta con un conjunto patrimonial, histórico y artístico importante; tiene las infraestructuras adecuadas; llevó a cabo su solicitud hace tiempo, concretamente, en el año 2001, cuando se celebró la edición de Las Edades en Zamora; y esperan contar con la colaboración de todas las instituciones locales y provinciales, aunque reconoció que todavía no se habían puesto en contacto con ellas para anunciarles la elección.

«Ahora son la ciudad y las instituciones de Toro las que deben buscar la viabilidad para que esto sea una realidad», matizó Jiménez en declaraciones recogidas por Ical, que habló también del fuerte impulso económico que Las Edades del Hombre supone para las ciudades acogedoras. «Una edición de Las Edades del Hombre supone un movimiento turístico y económico muy importante para la zona y por eso tenemos bastantes solicitudes», aseguró.

«Las Edades es un proyecto que después de 20 ediciones y 27 años de existencia sigue siendo un referente como modelo de actuación del patrimonio, porque no sólo lo da a conocer, sino que lo restaura, lo estudia y lo actualiza despertando en el visitante el interés por su historia, sus propias raíces y su religiosidad», dijo, «y es un impulsor y reforzador de la propia identidad de un pueblo, una comunidad y de una iglesia».

Sede. La colegiata de Santa María la Mayor es el lugar elegido para celebrar la 21 edición en Toro, que recibió ayer la noticia con mucha alegría y coincidiendo con la celebración del día grande de las fiestas de San Agustín. De momento faltan por concretar aspectos como las posibles fechas y temas de la futura muestras, aunque como suele ser habitual la exposición podría comenzar a dar sus pasos entre los meses de abril y mayo.

Entre los primeros pasos que se darán, como anunció el alcalde de la ciudad zamorana, Tomás del Bien, se incluye esta próxima semana una reunión del comité local que se creó con motivo de solicitar la muestra, que iniciará las gestiones necesarias con la Fundación, la Junta y la Diputación provincial.
La futura sede de la edición del año 2016 destaca por su riqueza patrimonial. En este templo, la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura y Turismo, invirtió en la pasada legislatura más de un millón de euros en obras como la restauración de la fachada norte.

A esta actuación de la Junta, también se suman otras que han contribuido a la mejora de su patrimonio, tales como el desarrollo del ARI (Área de Rehabilitación Integrada), que ha permitido la rehabilitación de 300 viviendas de su conjunto histórico y la reurbanización de plazas y calles del casco histórico. También cabe destacar las obras de mejora del paseo de El Espolón, del entorno del Alcázar o del monasterio de las Norbertinas, con una inversión de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente cercana al millón de euros.