Después de un fin de semana bastante propicio para los intereses del Barcelona, gracias al empate delReal Madrid con el Villarreal, el centrocampista azulgrana Sergio Busquets apuntó ayer que las cosas siguen como antes y que, a pesar de que los blancos solo tienen dos puntos de ventaja, «no cambia nada» y que deberán salir a ganar cada partido antes del clásico, así como en el propio duelo directo para recuperar la cabeza de la tabla.

«Tenían cuatro antes y ahora los tenemos más cerca. Es verdad que dependemos de nosotros mismos, pero hay que salir a ganar y todo sigue igual, porque seguimos en la segunda posición. Quedan un par de jornadas, pero ojalá el choque entre ambos en el Camp Nou sea decisivo para nosotros. Pero aún queda mucho, es imposible saber en estos momentos qué va a pasar», manifestó.

Además, el mediocentro precisó que solo piensan en ellos. «Esperábamos conseguir los tres puntos en Granada, pero seguimos estando en desventaja. Hay que ganar cada compromiso y, cuando el líder pinche, aprovecharlo, como ha ocurrido en este caso. No cambia nuestra manera de pensar, hay que salir con esa mentalidad», reiteró en este sentido.

De momento, el primer objetivo es sellar el pase a la final de la Copa del Rey, mañana en El Madrigal, en un encuentro al que llegan con ventaja tras el 3-1 que firmaron en su feudo. «Será bastante complicado, porque es una vuelta de semifinales, estamos a un paso del último choque y ambos queremos estar en la final. Partimos con ventaja, ellos tienen que marcar y no será igual que los duelos que hemos disputado antes. No se cerrarán y esperamos que nos beneficie», argumentó.

«El Villarreal tiene una plantilla muy larga, con buenos jugadores y muy jóvenes. Merecen todo mi respeto, así que no somos favoritos a pesar del marcador», señaló Busquets sobre el equipo castellonense, que está en un buen momento de forma.

Asimismo, defendió su entrega. «Soy un jugador bastante regular. A veces no estás lo bien que querrías, pero la actitud y compromiso nunca me faltarán. Entiendo que es bueno para el bloque y para mí no tener la titularidad ganada. Intento dar lo mejor de mí y decide el ‘míster’», se sinceró.

«No busco ser una referencia, solo ir mejorando día a día y trabajar mucho. Sé que cuando llevas tantos años en el club y estás en primera línea de todas las miradas puede que los pequeños se fijen en ti. Yo me fijaba en muchos jugadores del Barça y de otras Ligas importantes», sentenció Busquets, que acaba de firmar un nuevo y mejorado contrato hasta 2019, con opción a una temporada más.

Juicio por La Masía. Por otro lado, el expresidente del Barcelona Sandro Rosell calificó, durante su declaración como testigo en un juicio, de «absurda» la cifra de 100 millones de euros que la empresa MCM reclama al club por el supuesto incumplimiento de un contrato para insertar publicidad en la fachada de La Masía.

«Firmé el contrato porque el director general y el de marketing me dijeron que era mejor el anterior. Me explicaron las bases y me pareció bien, de hecho, sigue vigente», respondió a preguntas del abogado de la compañía demandante, el exbanquero Mario Conde.

Rosell precisó que, con este pacto, quedaba derogado el anterior suscrito por Joan Laporta, y que, sobre todo, le pareció interesante que se rebajase de 25 a cinco años: «Esta era la política de la entidad», indicó.

Por su parte, su antecesor en el cargo también declaró, aunque tuvo una discusión con el juez por su reticencia a hablar en castellano. Finalmente, se expresó en catalán después de que Conde accediera a ello.