Asalta una farmacia dos días después de robar una óptica e irse a tomar una caña al lado

A.G.Mozo
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Ocurrió a las 9.30 del sábado · Carlos R.P. se dio a la fuga de vacío ante la oposición de los dueños · La Policía le arrestó poco después

Avenida de Puente Colgante. - Foto: J.Tajes

Carlos R.P. no llevaba ni 24 horas en libertad cuando decidió volver a delinquir. Eran las nueve y media de la mañana del sábado, y seguro que aún tenía fresco en la memoria su paso por los calabozos de la Comisaría de Las Delicias y de los Juzgados de la calle Angustias, desde donde fue puesto en libertad con cargos por su robo con intimidación del jueves en una óptica del paseo de Zorrilla, ese que luego celebró con una caña en el bar de al lado... donde fue detenido, por cierto. Este hombre de 45 años, que se ha pasado los últimos catorce entre rejas cumpliendo condena por más robos, decidió volver a delinquir. No muy lejos de su víctima del jueves, pero con mucha peor suerte. Igual fue la camiseta de la Selección, con la que actuó en Puppil y que anteayer no la llevaba.

Si en aquella ocasión, sus palabras amenazantes –no ha actuado armado en ninguna de las ocasiones- fueron suficientes para conseguir que la empleada de la óptica le abriese la caja y se encerrase en el baño, el sábado no tuvo la misma suerte con los facultativos de la farmacia que hay en la esquina de Puente Colgante y Toreros. Según informaron fuentes policiales a 'El Día de Valladolid', Carlos R.P. entró y volvió exigir todo el dinero de la caja registradora. Esperaba llevarse algo más que los 40 euros que consiguió el jueves, pero los farmacéuticos no atendieron sus exigencias ni se amedrentaron ante sus amenazas, por lo que este presunto ladrón decidió irse a la fuga. De vacío.

La mañana se le torció del todo cuando apenas cinco minutos después del asalto fue localizado por una patrulla de la Policía a la altura de la gasolinera de Puente Colgante. Carlos R.P. volvía al calabozo. Y esta vez, sin tan siquiera una caña de por medio.

Antecedentes.

Este delincuente de 45 años es ‘nuevo’ en Valladolid, según explicaron fuentes policiales, que detallaron que habría llegado a la ciudad después de pasarse los últimos catorce años en prisión para cumplir varias penas que fue acumulando por robos con intimidación cometidos en la zona de Segovia y Madrid. Ahora, Carlos R.P., el ladrón de la camiseta de la Selección o el ladrón de la caña de cerveza, ya ha firmado dos en menos de 48 euros en Valladolid.

El más llamativo fue el del pasado jueves cuando, sobre la una de la tarde y ataviado con una camiseta de la Selección española de fútbol, asaltó el Puppil Ópticas que hay frente al antiguo Hospital Militar, en el paseo de Zorrilla, y después de hacerse con un botín que no llegaba (por unos céntimos) a 40 euros, no dudó en meterse en el Mesón Don Jamón (en la misma acera del paseo de Zorrilla, pero cruzando el paseo del Hospital Militar) a tomar una caña. La pagó religiosamente, pero fue detenido allí por la Policía Local.