Las Cortes dieron luz verde, con el beneplácito de todos los grupos parlamentarios y la única abstención de Ciudadanos, al proyecto de ley que regula el funcionarmiento de las cámaras oficiales de comercio, industria y servicios y crea el consejo de cámaras de Castilla y León. Esta norma nace con la garantía de financiación estable a partir de una partida incluida en los presupuestos autonómicos.

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, destacó que la nueva norma «adecúa sus servicios y funcionamiento a la realidad empresarial» para que estas entidades sean «más ágiles y dinámicas». Una de las principales novedades es la creación del consejo de cámaras de Castilla y León para garantizar «una adecuada coordinación» entre todas las entidades existentes, con funciones de «representación, dirección y coordinación de las cámaras».

Del Olmo defendió que el «reto» es aprovechar las sinergias del trabajo colectivo «sin renunciar a la particularidad» de esta red y a los beneficios que supone su singularidad. En definitiva, la consejera de Economía y Hacienda entendió que se trata de «un ambicioso proyecto» que destaca por haber sido un texto «participativo» por todas las cámaras a través de su comisionado, que reconoce la importancia de estas entidades para el desarrollo empresarial de la Comunidad.

Igualmente, la consejera recalcó que este proyecto de ley cumple el doble objetivo de «consolidar» la existencia de cámaras «dinámicas y adaptadas a la realidad», así como de alcanzar un nuevo modelo cameral «consensuado» con los principales agentes implicados, que sea «eficiente», que aproveche su particularidad en el territorio y sea un modelo sostenible.

Los grupos parlamentarios presentaron 89 enmiendas a este proyecto de ley, 50 socialistas, 19 de Podemos y Ciudadanos, y una, que fue rechazada, del leonesista Luis Mariano Santos.