Los sindicatos tildan la propuesta de «insulto» y «falta de lealtad»

Óscar Fraile
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Renault dice que está enfocada a mejorar la flexibilidad y reducir costes y los trabajadores creen que es hora de que se les devuelvan «los esfuerzos» que han hecho los últimos años

Insulto. Deslealtad con los trabajadores. Agresión. Provocación. A los sindicatos de Renault se les quedó ayer corto el diccionario para definir la propuesta de la empresa para conseguir el tercer plan industrial. En este caso sí que hubo la unanimidad que no existió a la hora de plantearse si era procedente entrar a negociar o no. Trabajadores Unidos (TU) y CGT se negaron desde un principio. De hecho, esta última formación volvió a intentar ayer convencer, sin éxito, a UGT, CCOO y Confederación de Cuadros Profesionales (CCP) para no iniciar las conversaciones.


UGT, que es el sindicato mayoritario en el Comité Intercentros con cuatro delegados, por los tres de CCOO, tres de CCP, dos de CGT y uno de TU, hizo público un comunicado después de la reunión en el que calificó la propuesta de Renault de «carta a los Reyes Magos». «Creemos que este despliegue de peticiones solo se puede definir como una provocación, una agresión y una deslealtad con los trabajadores de Renault España, un mal pago a su trabajo diario, su compromiso y su saber hacer», señala el comunicado.


Laura del Ser, delegada de UGT, recuerda que Renault «vive el mejor momento en muchos años», por eso cree que la propuesta es «incompatible» con esta situación de bonanza. «Llevamos muchos años haciendo esfuerzos y la situación actual nada tiene que ver con la de hace tres o seis años», opina. De este modo, UGT consultará esta semana con los afiliados y trasladará su propia propuesta a la empresa el día 10 de febrero. «Pedimos que tengan el mismo ánimo de escuchar que hemos tenido nosotros hoy, porque toca hablar de las necesidades de los trabajadores», agrega.


El comunicado de UGT ahonda en esta postura: «Algún mérito habremos hecho ya para optar a más carga de trabajo, toca compartir los éxitos», apunta.


En la misma línea se expresó Rubén González, de CCOO, quien no se sorprende de la «ambición» de la empresa, pero sí por el hecho de que «no reconozca los esfuerzos de los trabajadores». Según él, «la competitividad no se consigue siempre con recortes» y opina que Renault también debería aspirar a ser líder en el aspecto social. González aclara que CCOO ha accedido a negociar por tres razones: «Porque el futuro está encima de la mesa, porque queremos hablar de empleo, ya que hay compañeros que llevan cinco años con contratos de relevo y no sabemos si van a pasar a indefinidos y porque queremos crecer salarialmente», explica.


Por su parte, el representante de CGT Unai Hernández cree que la propuesta es un «insulto que la empresa no se habría atrevido a plantear en los años 70». Según él, el objetivo de Renault es presentar una propuesta de máximo para después rebajarla y, a pesar de ello, conseguir que se acepten algunos de sus «recortes». Hernández incluso opina que alguno de los planteamiento no cumple con la ley y es un «atentado a la lógica y al sentido común». De este modo, vuelve a invitar a UGT, CCOO y CCP a rechazar de plano la propuesta, «enviar a la empresa al rincón de pensar» e invitarla a negociar cuando tenga una propuesta menos agresiva. Además, señaló que «sería hipócrita firmar recortes en una empresa que tiene tantos beneficios».


La CCP también hizo público ayer un comunicado en el que señalaba que las medidas «son inaceptables y no se corresponden en absoluto con los resultados obtenidos por el Grupo y especialmente por Renault España». En este sentido, el sindicato incidió en que la plantilla ha contribuido «sobradamente» con su «esfuerzo y cesión de derechos» a la adjudicación de los dos anteriores planes y anunció que presentará un paquete de medidas «encaminadas a mejorar el salario, el empleo y los aspectos sociales».


Más allá de la indignación general de los sindicatos, Renault recordó ayer que esta propuesta busca «lograr una mayor flexibilidad» y «mejorar los costes». La empresa esperará a la semana que viene para escuchar el análisis más reposado que han hecho los representantes sindicales.