El Real Valladolid se tuvo que conformar con el empate ante el Rayo Vallecano. Resultado que le deja décimo, a tres puntos de los puestos de promoción, con 13 jornadas por disputarse y un divorcio entre la directiva y el entrenador patente tras las declaraciones de la semana pasada.Los blanquivioleta fueron de menos a más ante el cuadro vallecano. Jugaron una mala primera parte, en la que lo mejor fue irse con 0-0 al descanso. Se encontraron con un penalti, por la fe de Ontiveros y Plano nada más comenzar la segunda, que Mata se encargó de materializar. Pero pronto se encontraron con otra pena máxima, pero en contra, dudosa cuanto menos, que De Tomás se encargó de ejecutar.Con 1-1, los de Luis César fueron mejorando y acabaron dominando a su rival, que se quedó con uno menos en la recta final. Pero no volvieron a encontrar el camino del gol y la igualada deja el puesto del entrenador, de nuevo, en el aire. Demasiadas turbulencias.