Raúl Allén y Patricia Martín publican 'Livewire'

César Combarros (Ical)
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Los ilustradores vallisoletanos estrenan mañana una nueva serie de cómics para Valiant en la que recuperan al personaje central de 'Secret Weapons' para profundizar en sus abismos interiores a partir de un guion de Vita Ayala

Raúl Allén y Patricia Martín publican ‘Livewire’

El 28 de junio de 2017 salió al mercado el primer número de ‘Secret Weapons’, una miniserie de cómics creada por los ilustradores vallisoletanos Raúl Allén y Patricia Martín, junto al guionista Eric Heisserer (nominado al Oscar ese mismo año por el guion de ‘La llegada’). Año y medio después de recibir el aplauso unánime de crítica y público a nivel internacional, los artistas españoles retoman al personaje central, la tecnópata Amanda McKee (conocida por el sobrenombre de Livewire), para dedicarle una serie propia que mañana miércoles llega a las tiendas especializadas de todo el mundo a través del sello editorial Valiant.

Ellos se ocuparán de los cuatro primeros números (en la última edición de la San Diego Comic-Con la editorial ya confirmó que habrá cuatro números más después, a cargo de otros artistas), que aparecerán en el mercado estadounidense con cadencia mensual. El guion, que toma como punto de partida el final de la serie ‘Harbinger Wars’ (con Livewire convertida en el enemigo público número 1 del Gobierno de Estados Unidos), corre en esta ocasión a cargo de Vita Ayala (‘Escuadrón Suicida’, ‘Batman Beyond’, ‘The Wilds’), en su primera incursión en el universo Valiant. En declaraciones al portal de internet CBR, reconoce que ‘Secret Weapons’ ha sido uno de sus libros preferidos de los últimos cinco años y no duda en calificar como “un sueño” poder participar en este proyecto.

“Nos gustó mucho el ‘pitch’ que envió Vita Ayala para el primer número”, señala Martín en declaraciones a Ical antes de que Allén apunte que en la historia encontraron “ciertas reminiscencias” al ‘Born again’ de Daredevil que hicieron Mazzucchelli y Frank Miller “en la forma de construir al personaje”. “Aborda a la protagonista desde una perspectiva más humana que de superheroína, primando lo mental sobre su fuerza física. Ella está arriba, se cae y se tiene que volver a levantar...”, completa Martín.

Esa mirada cercana, humanizada, es lo que acabó de convencerles para subirse al barco tras recibir la invitación de Joseph Illidge, entonces editor ejecutivo de Valiant. “Primero nos ofreció X-O Manowar, que es el personaje principal de Valiant, y también Bloodshot, sobre quien están haciendo una película ahora con Vin Diesel como protagonista. Son los dos personajes más populares de la editorial pero preferimos a Liveware porque ya habíamos trabajado sobre ella y porque nos gustaba el guion de Vita”, señala Martín, que reconoce que para ella la protagonista “es Amanda más que Liveware”: “Yo no la siento tan superheroína y por eso a lo mejor nos ha gustado más el proyecto, porque no aparece como alguien indestructible sino que tiene sus debilidades”.

Combativa y reivindicativa

Cuestionados sobre lo que Ayala aporta al personaje, Allén considera que le brinda “una visión más fresca” y una perspectiva “combativa” y “reivindicativa”. “Le da un punto completamente diferente al personaje”, subraya. En ese sentido, Ayala ha comentado que “Livewire es un personaje increíble, lleno de matices y de empatía. Incluso cuando se equivoca, lo hace intentando hacer lo correcto. Es una guerrera, pero una guerrera con causa. Es una soldado leal, una astuta estratega, una revolucionaria y una madre”.

Sobre la participación de los dos artistas vallisoletanos, señala que no podía imaginar colaboradores más perfectos para el proyecto: “Conocen a Livewire mejor que yo. Saben cómo se mueve, cómo ve el mundo. Entienden sus motivaciones como personaje. Y su estilo aporta una riqueza y una intensa conexión personal a la historia, donde habrá mucha acción pero también emoción y un viaje interior que será igualmente importante”.

En la serie, los artistas vallisoletanos profundizan en el estilo visual y narrativo que tantos éxitos les ha acarreado, brindando al lector momentos espectaculares combinados con pequeñas viñetas que le ayuden a sumergirse en los procesos interiores de los personajes. “Nuestra forma de contar quizá se apoya menos en los fuegos artificiales y más en el hecho de empujar al lector dentro de la acción, haciéndole sentir partícipe de ella. De esa manera entras un poco en la cabeza de cada personaje y generas empatía con ellos”, explica Allén, que reconoce que el gran reto es “conseguir el equilibrio entre lo épico y la gran escala y los pequeños momentos, los gestos que te permiten conectar realmente con esos personajes”.