PSOE e IU piden la dimisión del alcalde ante la acumulación de sentencias contrarias

Luis Amo
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La oposición centra su petición en las resoluciones de Ebro, el caso Zambrana, las manipulaciones del PGOU y por las desobediencias del edificio de la plaza de Zorrilla · El Ayuntamiento aclara que gana siete de cada diez procesos

PSOE e IU piden la dimisión del alcalde ante la acumulación de sentencias contrarias

Bronca, tensión y muchos reproches. PP, PSOE e IU se enzarzaron en la sesión plenaria de ayer para debatir sobre el cúmulo de sentencias judiciales contrarias a los intereses del Consistorio y por la imputación del alcalde por presunto delito de desobediencia. Es más, la oposición exigió en este punto la dimisión de Javier León de la Riva al entender que «esta imagen está perjudicando a la institución municipal y porque, ante las resoluciones conocidas en los últimos meses, el regidor carece de autoridad para exigir a los demás el cumplimiento de la ley». En concreto, dos propuestas centraron el debate, dos interpelaciones presentadas por PSOE e IU «sobre el respeto de la legalidad en la actuación municipal» y «sobre la gestión del equipo de Gobierno en materia de legalidad». No obstante, el portavoz del PP aclaró en este sentido los datos de la litigiosidad municipal:de las 224 resoluciones en las que el Ayuntamiento estuvo implicado en 2013, «sólo» 68 fueron contrarias, un 30%. Es decir, ganan siete de cada diez.


El edificio de la plaza de Zorrilla, la sentencia por la antigua fábrica de Ebro, las alteraciones del PGOU o la indemnización por los terrenos del Zambrana fueron los cuatro principales asuntos sobre los que la oposición incidió ayer, si bien IU enumeró hasta trece sentencias, «suficientes para que León de la Riva se quede de concejal y delegue en algún compañero». El portavoz de la coalición de izquierdas,ManuelSaravia, precisamente, insistió en que «no se puede estar pendiente de los juzgados» pero llegó más lejos al calificar de «autoritaria» la manera de gobernar del alcalde, «porque centra sus políticas en torno a é, cerrándose siempre al debate y creando un clima antipolítico».


«No se puede gobernar siendo duro con el débil y aboliendo la transparencia», remarcó Saravia al recordar que en los últimos tiempos, «incluso», León de la Riva se ha cerrado en no ofrecer la información a la oposición para estudiar los temas municipales a lo que concluyó que «el Ayuntamiento está apagado». Tras estas recriminaciones, en un debate muy duro, el más bronco del mandato, Saravia sentenció el mismo comparando a León de la Riva con el «populismo y efectismo» del expresidente del Gobiernoitaliano, Berlusconi.


Así, «por dignidad personal, pública y política, por la imputación por desobediencia a los tribunales debe dimitir», dijo el portavoz de IU, una argumentación que compartió el presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, quien subrayó la «gravedad» del asunto:«No es exageración, es la triste realidad de no cumplir la ley, de vulnerar la propia ley municipal», a lo que precisó que la situación actual del Consistorio en general y del alcalde en particular es «insostenible», al tiempo que le acusó«de acomodar la normativa a los intereses de muy pocos».


Sin embargo, pese a la crudeza de las palabras de Puente, el socialista no ocultó que le resultaba «duro» reclamar la dimisión del alcalde, «pero ha perdido la autoridad que tenía para pedir a los demás que cumplan la ley dado que se sentará en el banquillo de los acusados como imputado por desobediencia en referencia al incumplimiento de la sentencia sobre el exceso de edificabilidad en el edificio de Zorrilla». A este respecto, sobre el inmueble de Caja Duero, Puente recalcó tres circunstancias que se dan en este caso:León de la Riva era alcalde cuando la aprobación de su rehabilitación, pero también era vicepresidente de esta entidad y, además, comprador de una de las viviendas del bloque.


Pero la bronca fue cogiendo fuerza y el socialista no quiso dejar pasar otro asunto: la manipulación del PGOU, por las que el alcalde tiene pendiente un recurso para tener en cuenta su imputación en el caso por prevaricación y la ilegalidad urbanística de la sentencia de Piensos Cía, según Puente, «donde León de la Riva también estaba en los dos lados de la mesa».


El portavoz popular, Jesús Enríquez Tauler, cerró el debate en un tono especialmente duro contra la petición de dimisión y contra los portavoces de la oposición. Para empezar, el popular aludió a las interpelaciones como si del día de la marmota se tratase, esa película de Harold Ramis en la que el personaje de Bill Murray vive una y otra vez la misma jornada, a lo que se negó a escuchar que Valladolid sea una ciudad sin ley.«Ese es un argumento falaz y embustero hacia este equipo de Gobierno y hacia sus trabajadores», explicóEnríquez al reprochar a Puente y a Saravia que «su único propósito es atemorizar a los empleados públicos».


Además, acusando a la oposición de llevar el carnaval al Salón de Plenos con interpelaciones como las debatidas ayer, lo cierto es que Enríquez sí acabó dando la razón al portavoz socialista al reconocer como «grave» el asunto de la manipulación del PGOU aunque, respecto al edificio de la plaza de Zorrilla, el portavoz popular dijo que el alcalde había hecho una «desobediencia obediente, porque ha sido muy complejo cumplir la sentencia ante los numerosos planos existentes a lo largo de la historia del inmueble», a lo que volvió a insistir en la litigiosidad «mínima» del Ayuntamiento, por lo que apostilló «como en Valladolid no hay ‘gamonales’, la oposición intenta chiscar para ver si prende la chispa, porque no han encontrado nada».


Por último, y con el objeto de intentar desautorizar la tesis de las numerosas sentencias contrarias al Ayuntamiento, sacó a relucir un caso, finalizado en 2008, en el que una familia defendida por Óscar Puente veía denegados varios recursos contrarios al interés del Consistorio. El socialista, por su parte, Puente explicó al respecto posteriormente que fue un asunto del que se hizo cargo en turno de oficio y que finalizó en su último trámite en 2008, cuando ya era edil.