Emotiva despedida a los tres guardias civiles fallecidos en León

Elena F. Gordón (Ical) / León
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El arzobispo castrense, Juan del Río, preside una multitudinaria ceremonia tras la imposición de condecoraciones realizada por el ministro de Interior

Los compañeros de los fallecidos llevan en hombros los féretros. - Foto: Carlos S. Campillo (Ical)

La ciudad de León brindó ayer un emotivo adiós a los tres guardias civiles fallecidos el domingo en el municipio de Maraña en un accidente de helicóptero cuando realizaban un rescate de montaña. Miles de personas se dieron cita en la plaza de la catedral para asistir al acto castrense y al funeral por el eterno descanso del capitán  Emilio Pérez Peláez, el teniente Marcos Antonio Benito Rodríguez y el agente José Martínez Conejo. La llegada de los familiares de las víctimas arrancó los primeros aplausos de los congregados.

Las numerosas autoridades presentes, encabezadas por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, además de mandos de las Fuerzas Armadas y una nutrida representación institucional asistieron en primer lugar a la imposición, a título póstumo de las medallas del Mérito a la Guardia Civil y de Oro de Protección Civil, ambas con distintivo rojo; un acto que tuvo lugar en la plaza y que precedió a la misa. Estas dos distinciones también han sido concedidas al sargento del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) Rodríguez Ferrero que salvó la vida al encontrarse en tierra junto al herido

La celebración religiosa estuvo presidida por el arzobispo castrense, Juan del Río, acompañado de los obispos de Astorga, Camilo Lorenzo, y León, Julián López, quien quiso transmitir un mensaje de «gratitud y admiración» hacia la Guardia Civil y sus miembros y lo hizo también en nombre de la Conferencia Episcopal, de la provincia eclesial de Oviedo y de los numerosos obispos que le hicieron llegar mensajes de condolencia para las familias. Entre ellos, destacó, el del prelado de Huesca, «especialmente sensible en este caso porque también acoge un grupo de rescate de montaña».

En su homilía, el arzobispo destacó en primer lugar que los fallecidos «amaban a España y el ejercicio del deber» y eran hombres hechos en los valores de la Guardia Civil, entre los que citó «el honor, la valentía, el sacrificio y la generosidad». Juan del Río se dirigió expresamente a los hijos de los malogrados agentes para decirles que sus padres les dejan «la mejor herencia, la generosidad, la entrega y el deber bien cumplido».

También tuvo un mensaje directo para las viudas a quienes aconsejó «sacar a vuestros hijos adelante» como mejor recomendación. A todos los familiares les recalcó el orgullo que deben sentir por quienes dieron la vida por salvar a otro como parte de «la trayectoria de los héroes anónimos».

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quiso agradecer su labor al Instituto Armado, «y de manera muy particular a los tres agentes que dieron su vida en el servicio a los demás, de manera heroica, en una actividad absolutamente humanitaria».

La Benemérita, añadió, es una familia a la que León y los leoneses «han arropado y dado una gran acogida en todo momento y especialmente estos días».