«Los jóvenes relativizan el valor de la intimidad en Internet»

Óscar Fraile
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La inspectora delegada de Participación Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía, Clara del Rey, lleva desde 2008 dando charlas en los colegios sobre el uso adecuado de las nuevas tecnologías

La inspectora Clara del Rey aconseja a los jóvenes que pongan el valor su intimidad en Internet. - Foto: Jonathan Tajes

Clara del Rey es inspectora delegada de Participación Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía y desde el año 2008 imparte charlas en los centros escolares para concienciar a los alumnos de la importancia de un uso adecuado de las nuevas tecnologías. El caso de la familia de Las Delicias, que anteayer denunció la distribución de imágenes sexuales de su hija de 14 años, ha vuelto a poner de actualidad un problema que cada vez preocupa más a padres y fuerzas de seguridad.


¿Qué es es sexteo o sexting?


Es una fenómeno relacionado con las redes sociales que consiste en el envío de mensajes, de texto o con imágenes, con contenido sexual. Normalmente se hace de forma voluntaria, pero conlleva muchos riesgos porque te puedes equivocar al enviarlo o puede que el que lo reciba no sea lo suficientemente cuidadoso. Hay que dejar claro que las personas que lo difunden están cometiendo un delito, y si el afectado es un menor, puede llegar a ser un delito de pornografía infantil, aunque las imágenes estén grabadas voluntariamente. En el Código Penal está tipificado como delito la tenencia y la distribución de estas imágenes.


¿Y qué consecuencias jurídicas puede tener?


La pena es muy leve. Los menores de 14 años son inimputables y en estos casos no hay sanción desde el punto de vista penal, sino acciones de reeducación. Si fuera un adulto, la pena también es muy leve. No pasa de una multa.


¿Qué hace la Policía para combatir este problema?


Sobre todo nos dedicamos a la prevención. Necesitamos concienciar de que estos contenidos no son adecuados para nadie y, en el caso de los menores y los famosos todavía más, porque puede correr como la pólvora. La Policía y la Guardia Civil desarrollamos el Plan Director para la Mejora de Convivencia y Seguridad Escolar, en el marco del cual impartimos charlas a toda la comunidad educativa, desde profesores hasta alumnos y padres. Tratamos de concienciar en el uso responsable de la tecnología.


¿Ayudan los padres?


Muchas veces no ven los riesgos porque en la mayoría de los casos no se imaginan que su hijo pueda hacer un vídeo de este tipo. No saben cómo controlar lo que hacen los jóvenes porque los adolescentes tienen más conocimientos que ellos. El consejo básico es que no hagan en Internet lo que no hacen en su vida real. Si no sales desnudo por la calle, no lo hagas en la Red.


En términos generales, ¿están concienciados los adolescentes en un uso adecuado de las nuevas tecnologías?


Los jóvenes no tienen una cultura de la privacidad en el uso de los medios. En la mayoría de los casos creen que no pasa nada y que lo saben todo. Por eso no toman medidas y relativizan la intimidad. Nos importa mucho más a los padres, que nos llevamos las manos a la cabeza al pensar que alguien pueda mostrar sus pechos en una webcam, y sin embargo, es una conducta que adoptan bastantes jovencitas.


¿Trabaja la Policía con plataformas con Facebook, Twitter o Tuenti para buscar soluciones?


El principal problema es que las redes sociales limitan el acceso en España solo a menores de 14 años, pero no hay mecanismos válidos para comprobar que eso se cumple. Tuenti sí que toma medidas y exige documentos, pero el menor puede mentir, cambiar la fecha...


¿Son frecuentes las denuncias similares al caso reciente de Valladolid?


Afortundamente no, pero es cierto que muchos padres no se atreven a denunciar porque a veces los menores, de alguna manera, han sido partícipes en la comisión del delito, especialmente en los casos de grooming (acoso sexual a través de Internet).


¿Cuál es el protocolo de actuación cuando hay una denuncia de este tipo?


Siempre intentamos minimizar el daño a la víctima, pero en estos casos es muy difícil pararlo. Si la foto está colgada en una plataforma, el fiscal puede pedir que se elimine. Y se elimina. Pero si hay gente que se lo ha descargado es casi imposible seguir el rastro.


¿Qué impacto suele tener en la víctima y en su familia la difusión de estas imágenes?


A veces estos comportamientos se hacen porque a los jóvenes les gusta el riesgo y quieren hacer cosas que están prohibidas. Tiene que pasar un tiempo para que sean conscientes de la trascendencia de lo que han hecho. Puede afectarles en el futuro, pero cada niño es diferente porque hay otros a los que no les importa.


Aparte de la difusión, ¿qué otros delitos similares existen?


A veces hay casos de ciberacoso con fotomontajes, y el daño es el mismo. La ‘sextorsión’ también es una forma de chantaje en la que se amenaza a la víctima con difundir imágenes comprometidas. Puede ser para pedir dinero o por una venganza.