El Herreriano viaja en el tiempo hasta la transición

D.V
-

El Museo ha viajado en el tiempo hasta la pintura española de los 80 con una muestra retrospectiva que reúne hasta el 26 de agosto de 2018, obras de Alfonso Albacete, Miquel Barceló, José Manuel Broto, Miguel Ángel Campano o Ferrán García Sevilla.

Todas las obras de esta nueva exposición pertenecien a la Asociación Colección Arte Contemporáneo y a la Colección Gas Natural Fenosa.

En plena transición española, entre los últimos coletazos de los 70 y principios de los 80, surge un retorno de la pintura en el ámbito de la producción artística. Aunque es cierto que la pintura como género artístico no había desaparecido, durante la década de los 70 los artistas se centraron en explorar las posibilidades de otros soportes no tradicionales del arte y más novedosos, como la instalación, el vídeo y la 'performance'. Este concepto de "retorno de la pintura" es el resultado de la recuperación del interés por la pintura como medio de investigación para expresar nuevas ideas.

En esta muestra se recogen obras de seis artistas que actualmente son un referente dentro de la pintura española y cuya obra va desde los años 80 hasta la actualidad. Alfonso Albacete, Miquel Barceló, José Manuel Broto, Miguel Ángel Campano, Ferrán García Sevilla y José María Sicilia, no formaron nunca un grupo artístico, sino que cada uno de ellos desarrolla un camino en solitario buscando su propia seña de identidad.

Tras la resaca del movimiento conceptual y de los teorizantes de los sesenta y setenta, los años ochenta figurarán en las páginas de la historia del arte marcados por el retorno a la pintura. Sin caer en el simplismo de tachar en bloque este retorno como regresivo y reaccionario, pero sin ignorar las presiones del mercado del arte, la necesidad de las galerías de "productos" que vender, y los casos flagrantes de falsas genialidades, el crítico de arte Kevin Power analiza el fenómeno mediante la aproximación diferenciada a las distintas tendencias e individualidades, y en una serie de lúcidas y rápidas pinceladas ofrece las claves para comprender el complejo panorama artístico de un convulso 'fin de siècle'.

"Es evidente que el retorno a los placeres de la pintura que marca el principio de la década de los ochenta puede considerarse como una reacción a la austeridad, el esoterismo y el trabajo teorizante de los setenta, y en particular al desvanecimiento y la declinación de la pintura por influencia del arte minimalista y del conceptual", explica Power.

En Europa y en Estados Unidos, muchos de los artistas asociados a esta vuelta a la pintura tienen un pasado inequívocamente conceptual, tales como Salle y Fischl --que estudiaron en Los Angeles con Baldessari--, Cucchi y Clemente, Bruce McClean, Julio Sarmento, Kiefer, las 'Cartas de Color' de Richter de mediados de los 60 y las acciones de Immendorf y en Ferrán García Sevilla, informa Europa Press.