El Real Valladolid B no pudo puntuar en su enfrentamiento ante un Coruxo que hizo buenas las pocas ocasiones de las que disfrutó. El dominio, de principio a fin, fue de los blanquivioleta en los Anexos. A pesar de las numerosas bajas que arrastra el equipo, los de Miguel Rivera salieron a controlar desde el minuto uno. Por su parte el cuadro gallego se centró en esperar el error rival y hacer daño de esa forma.

Los primeros minutos fueron de tanteo, sin ocasiones claras, hasta que en el 13 el Promesas dispuso de una doble oportunidad, aunque primero Salisu, y después Pedrosa, no encontraron el premio. Los gallegos también dispusieron de alguna aproximación peligrosa aunque eran los locales quienes más propusieron. A balón parado, especialmente a lanzamiento de córners, el Coruxo trataba de adelantarse en el marcador sin éxito. Y fueron los visitantes quienes, en el 43, gozaron de una clara tras un mal despeje de la defensa pucelana, pero el disparo fue muy bien blocado por Samu.

La segunda mitad prolongó la misma dinámica. Solo que, en una de esas llegadas visitantes, llegó el gol. Una pérdida en el centro del campo propició el ataque del Coruxo que, tras meter un centro desde el lateral, encontró lo que buscaba gracias al disparo de Mateo desde la frontal del área. 

El Real Valladolid B continuó su trabajo, monopolizando el balón y arrinconando al rival, pero sin generar demasiado peligro. Corral y Apa, desde los laterales, buscaban con sus centros encontrar el rematador que hiciese el empate y, en varias de esas, pudo llegar el uno a uno. El Hacen en dos ocasiones, la última en tiempo de descuento, y Salisu tras un córner rozaron las tablas pero sus remates se marcharon por poco.

Esta victoria aúpa al Coruxo y deja al Real Valladolid B en la zona baja de la tabla, con 24 puntos tras 21 jornadas. El próximo partido, domingo 27 de enero a las 17.00 horas en casa del Rápido de Bouzas.