La Comunidad cerró el pasado año con una caída del Índice de Producción Industrial (IPI) de un 5,2 por ciento, lo que la convierte en la segunda peor región de España. Un dato que dibuja una tendencia inversa a la del conjunto de la nación, que repuntó durante 2017 su IPI un 2,6 por ciento, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística. Castilla y León lleva ya once meses en número rojos en el Índice de Producción Industrial, mientras que por ramas de producción, solo los bienes intermedios terminaron el año en positivo, con un avance del 6,5 por ciento. Por el contrario, las ramas energéticas y los bienes de equipo, con caídas del 25,8 y 10,6 por ciento respectivamente, tiraron para abajo de la Comunidad.