Sevilla y  Rioseco estrecharán sus relaciones gracias al hermanamiento que, en un futuro, firmarán sus Ayuntamientos después de un proceso que ya se ha iniciado tras el viaje que el regidor riosecano, Artemio Domínguez, ha realizado durante los últimos días a la capital hispalense.

«Un hermanamiento que será beneficioso para Rioseco y materializará la unión entre las dos ciudades», según expresó Domínguez, quien destacó que el primer teniente de alcalde sevillano, Javier Landa, se había sorprendido por la gran cantidad de lazos de unión entre las dos ciudades.

La decisión de los Ayuntamientos de hermanarse ha venido justificada principalmente por motivos históricos que por distintas circunstancias han hecho que Rioseco estuviera presente en la ciudad del Guadalquivir, avalados, sin duda,  por el cardenal Carlos Amigo Vallejo como mejor embajador riosecano en la capital hispalense. De hecho, Amigo Vallejo expresó su gran alegría cuando el regidor de la Ciudad de los Almirantes le comunicó la iniciativa.

Dos históricas ciudades unidas por las figuras de los Almirantes de Castilla, quienes tuvieron  el privilegio de ocupar una de las veinticuatrías (especie de concejales) del Cabildo municipal de Sevilla; por los cuatro arzobispos de Rioseco en la sede hispalense; por la mutua devoción por la Semana Santa; por los rejoneadores sevillanos Ángel y Rafael Peralta, o por ser dos localidades con un importante y turístico patrimonio, entre otros motivos.