Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) y el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18) no arriesgaron ayer y se tomaron la tarde libre, en la primera jornada del Gran Premio de Japón de MotoGP en el circuito ‘Twin Ring’ de Motegi.

Las condiciones del asfalto, mojado al principio de la tanda y poco a poco secándose hacia el final, propiciaron que quienes se están jugando el Mundial de la categoría reina no asumiesen absolutamente ningún riesgo, quizás influenciados por la fuerte caída que sufrió por la mañana Álex Márquez en Moto2, quien salió a pista solo para probar la salida al final de la sesión y acabó catapultado por los aires al pisar la línea blanca con su Kalex.

Aunque el pavimento se fue volviendo a su estado original y ello propició que hasta 18 pilotos acabasen probando sus estados de forma, ni Márquez ni Dovizioso quisieron asumir el riesgo de comenzar a correr y cometer algún error que pudiese trastocar sus planes del fin de semana, en el que las previsiones meteorológicas, por ahora, no contemplan lluvia en la jornada dominical.