Estados Unidos vivió ayer una convulsa jornada, después de que, a primera hora del día, las autoridades anunciaran el hallazgo de paquetes bomba enviados al expresidente Barack Obama y la ex secretaria de Estado Hillary Clinton. Una noticia a la que, horas después se sumaron otros dos bultos sospechosos dirigidos a una congresista demócrata y al edificio Time Warner, en Nueva York, cuyo destinatario era el exdirector de la CIA John Brennan.

El Servicio Secreto precisó que interceptó el correo a Clinton, también excandidata presidencial en los comicios de 2016, en su casa del condado de Westchester (Nueva York) la noche del pasado martes, mientras que halló otro ayer por la mañana en Washington dirigido a la casa de los Obama.

«Los protegidos no recibieron los paquetes ni corrieron el riesgo de recibirlos», agregó.

Sin que EEUU hubiera casi asimilado esta información, las autoridades neoyorquinas evacuaron el edificio Time Warner por el hallazgo de un tercer paquete sospechoso, mientras que la Policía local pidió no acercarse a la zona de Columbus Circle, donde está situado el inmueble, cerca de Central Park.