Buscan al autor de los disparos a cuatro pisos de Las Delicias en Nochevieja

A. G. Mozo
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La Policía cree que fueron «balas perdidas» disparadas desde un coche, aprovechando el ruido de las tracas de fin de año · Impactaron en viviendas de San Isidro, Jaén y Canterac

La Policía investiga los disparos registrados durante las primeras horas del año en el barrio de Las Delicias y que alcanzaron cuatro viviendas de las calles Canterac (en dos pisos del mismo portal), Jaén y paseo de San Isidro. En los cuatro casos, sin llegar a alcanzar a ninguna persona -las viviendas estaban vacías y sus propietarios se percataron de los hechos horas después, cuando regresaron a sus domicilios-, pero dejando daños en ventanas y muebles.

 

Los hechos, según confirmaron fuentes de la Comisaría Provincial de Valladolid a este periódico, se registraron durante los primeros minutos del nuevo año. Aunque no se tiene la certeza del momento exacto, las pesquisas apuntan a que los autores del tiroteo, como ya ha ocurrido algún otro año, se aprovecharon del estruendo de las tracas que festejan la llegada del nuevo año para poder camuflar y ‘silenciar’ sus disparos.
 

 

Un radio de un kilómetro. En igual sentido, todas las hipótesis policiales apuntan a que los cuatro disparos se tuvieron que hacer  desde un vehículo en marcha, «disparando al aire», «a modo de divertimento o puro vandalismo». «Lo que sí se tiene claro es que no son disparos hechos desde otra ventana, ya que la trayectoria es distinta», explican estas fuentes.

 

El análisis de los casquillos que ha hecho la Brigada Provincial de Policía Científica ha confirmado que se esas cuatro balas son del calibre 9 milímetros parabellum y que todas se dispararon desde la misma pistola. «Se trata de un tipo de arma que es capaz de hacer que una bala llegue a un kilómetro de distancia, en un radio de hasta 300 metros», detallaron estas fuentes a El Día de Valladolid.

 

La distancia entre esos cuatro pisos es de un kilómetro y parece razonable pensar que el autor (o autores) de los disparos hiciese ese recorrido a bordo de un coche y que disparase muchos más que esos tiros. La hipótesis de que las cuatro fueron «balas perdidas» se refuerza por el hecho de que las familias son «gente normal, sin enemigos».
Por ello, la Policía trabaja en el escenario de que los pistoleros iban a bordo de un coche tirando al aire y que las balas se colaron en esos cuatro pisos de Las Delicias accidentalmente, bien de manera directa -un giro de muñeca hace que la trayectoria varíe mucho- o bien al caer desde el cielo.

 

El caso de 2011. Esta no es la primera vez que ocurre algo así en Valladolid. En 2011, durante los primeros minutos del año, hubo un episodio similar en el entorno de la Circular. Un coche que iba transitando por la zona y, al igual que el de este año, se aprovechó del ruido de las tracas para vaciar su cargador al aire. El problema es que el divertimento de aquel año terminó peor que el de éste, ya que hubo dos mujeres heridas, de 20 y 25 años. Una cuando caminaba por la propia plaza de la Circular, que recibió un tiro en la zona del antebrazo, y otra, que estaba en su domicilio de la calle San Luis y que también resultó herida.