Si el año 2014 ha sido el peor para el aeropuerto de Valladolid desde la llegada de Ryanair en 2003, el 2015 no ha empezado mucho mejor. La compañía Air Nostrum anunció a finales de la semana pasada que a partir de mayo dejará de volar a Barcelona desde Valladolid, Salamanca, León y Burgos. Un duro golpe para la terminal vallisoletana, que solo se quedará con los vuelos regulares, también a la Ciudad Condal, de Ryanair y Vueling, pero un drama para el resto de terminales de la Comunidad, que se quedarán sin rutas regulares.
Con la supresión de este vuelo Valladolid perderá cerca de un siete por ciento de pasajeros. Según los datos de Aena, de los 223.587 que se registraron el año pasado, 23.611 fueron de Air Nostrum, 16.509 de ellos del vuelo a Barcelona. El resto corresponden a los vuelos estacionales de Palma de Mallorca (unos 3.250 viajeros), Gran Canaria (1.759) y Tenerife (2.000), que se operan entre el 22 de julio y 1 de septiembre).
A pesar de ser la cuarta compañía de Villanubla en número de pasajeros, Air Nostrum fue la segunda que más operaciones realizó en 2014, con 598. Solo supera esa cifra Ryanair, con 740. De hecho, la aerolínea irlandesa de bajo coste también sigue siendo la que más pasajeros concentra, con 113.397 el año pasado, poco más de la mitad. Por detrás está Vueling, con 32.324, e Iberia, con 29.963.
Bien es cierto que Air Nostrum ha dejado una puerta abierta para dar marcha atrás. La compañía ha reconocido que cancelará estas rutas por la negativa de la Junta de Castilla y León a renovar un convenio de promoción turística de los aeropuertos, pero «analizará en los próximos meses posibles fórmulas de colaboración y promoción conjunta con consorcios e instituciones de la comunidad para intentar no discontinuar estas rutas después de la fecha del 4 de mayo próximo».
Unos contactos que ya han comenzado, puesto que Air Nostrum dice tener mucho interés en continuar operando desde Castilla y León. Claro, que la no renovación de ese contrato, algo de lo que la Junta ya avisó hace años, supone un cambio de escenario muy importante si se tiene en cuenta que Air Nostrum dejará de ingresar al año dos millones por cada una de las cuatro rutas que tiene en Castilla y León con destino a Barcelona. Es decir, ocho millones el año pasado, si bien el contrato estaba vigente desde 2009.
El Consejero de Fomento, Antonio Silván, ya dijo el sábado que la decisión de la Junta es «coherente» con la política seguida en los últimos años de dar prioridad a los «servicios esenciales». De hecho, el Gobierno regional no dio marcha atrás cuando Ryanair decidió en 2013 suprimir los vuelos a Londres y Bruselas por el mismo motivo. Así que, descartada la Junta, la negociación se centrará ahora con los consorcios de los aeropuertos, si bien es cierto que el de Valladolid se disolvió a finales de 2012 y Air Nostrum todavía no se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento.
Aunque el convenio finaliza el 29 de marzo, Air Nostrum seguirá operando los vuelos hasta el 4 de mayo «con el objetivo de proteger las reservas de Semana Santa y el comienzo de la temporada de verano».