Garrido Capa: «Las personas no somos lavadoras ni coches, puedes ser mayor y capaz, o joven y tener el cerebro como un grillo»

David Aso
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El veterano empresario riosecano, activo a sus 83 años, rompe tópicos y conserva el espíritu del joven emprendedor que le llevó a cofundar Lingotes Especiales hace casi medio siglo

Vicente Garrido Capa está de vuelta de todo, como suele decirse, pero no piensa dejar de ir y venir mientras pueda. Han pasado nueve años desde que dejó de presidir la Cámara de Comercio de Valladolid, tenía entonces 74, pero aún hoy rompe tópicos y conserva el espíritu del joven emprendedor que le llevó a cofundar en 1968 Lingotes Especiales, referente mundial en la fabricación de piezas de hierro para la automoción. A principios del verano pasado abrió una planta en India, en 2016 espera hacer lo propio en EEUU, y sus fábricas de Valladolid están ampliando capacidad de producción y una plantilla que ya supera los 600 trabajadores, 150 más que hace un año. Tiene un amplio equipo de dirección con gente «joven y preparada», matiza, y por supuesto, la experiencia del veterano empresario riosecano.
 
Pasan los años y con 83 sigue al pie del cañón...
Pues sí, gracias a Dios que biológicamente, como se dice ahora, estoy decorosamente bien. No puedo correr más que los tres metros libres, pero la cabeza parece que todavía la tengo para seguir aportando algo en los sitios donde estoy. O eso creo, porque a lo mejor un día estoy hablando con un señor en una comida, se le vuelve a otro que esté allí y le dice ‘este tío pelmazo me ha dicho lo mismo cuatro veces’. Pero no, no creo que esté en esas todavía, o al menos todavía no me han pillado. El día que eso ocurra se acabó, si es que no se acaba antes por otras causas. Cuando vea que no puedo aportar nada, sin mirar el calendario se acabará.
 
¿Cómo es ahora su jornada?
Suelo venir a la oficina (de Lingotes Especiales) cada mañana, salvo que tengamos reunión en la fábrica. Sigo presidiendo las reuniones de control de unidades de fabricación, las de puestos, o para analizar proyectos en marcha. De todas formas, tenemos como 30 ingenieros y licenciados, veintitantos diplomados y peritos, 250 de FP... Tenemos una plantilla muy cualificada y en las reuniones intervienen responsables de todos los procesos. No es que tengamos muchas reuniones, sólo las justas, que si no no se trabaja. De éstas igual hay una a la semana para que cada uno aporte, y luego hacemos otra para ver los resultados mensuales. 
 
Y si no en la oficina...
Aquí, en nuestro piso antiguo de siempre (calle Colmenares). Es más cómodo estar en el centro, cerca de los bancos, la Administración, etcétera. Aunque ahora con estos inventos de llevarse lo administrativo del centro ya casi te da igual dónde estés, porque los que están fuera son ellos. Pero bueno, aquí también al final despachas algo, comentamos sobre el futuro inmediato y tal. Que no digo que no me importe personalmente también el futuro futuro, si se ha conseguido tener una empresa y unas fábricas que son competitivas en el mundo entero, hay que procurar que todo permanezca lo máximo posible.
 
Así que trabajo no le falta...
Ahora estamos con ampliaciones tanto en la fábrica de Lingotes Especiales (fundición) como en la de Frenos y Conjuntos (filial de mecanización). Ahí vamos viendo todos los días qué se va a hacer, qué máquinas se van a comprar, cuánto se tardará en recibirlas, lo que cuestan, de dónde se sacará el dinero, cómo se van a situar... Esto último es fundamentalísimo ahora, lo de los layouts que se llaman: el discurso de la instalación y los circuitos de la fábrica hay que cuidarlo mucho, siempre lo hemos hecho pero en los últimos años más. La competitividad viene mucho por ahí, por tener un buen discurso de instalación, que el movimiento de piezas sea el mínimo y más racional posible, de eso depende mucho el dinero hoy en día. Es la innovación de la que tanto hablan nuestras autoridades. Yo siempre he dicho que una fábrica empieza a innovar a la media hora de arrancar porque si no, ya sabes que la vida de la empresa va a ser pequeña. 
 
¿Y después de comer continúa trabajando?
Voy a comer a casa y después por la tarde a la fábrica. Y si no al campo, que me gusta mucho, a mi finca a echar la tarde.
 
Pero habrá delegado responsabilidades ya...
Ya está todo más o menos, pero es que además aquí no hay nadie imprescindible. Hace poco nos hicieron un reportaje muy bonito para un programa de TVE (‘Fabricando Made in Spain’), que parece que esas cosas no las ve nadie y luego resulta que me ha venido hablando de ello un montón de gente. A muchos les sorprendió que yo no saliera, pero es que ni siquiera salía ninguno de mis hijos u otros socios. Tenemos un equipo de dirección muy amplio, también con jóvenes muy preparados. Si coincide que paso por la fábrica pues igual digo lo que me parece, sugiero, pero no ando detrás todo el día. Con todo el respeto para todos, esta empresa no un negociete que dependa de dos o tres imprescindibles. Hubo unos años en que éramos muy pocos, pero eso ya cambió.
 
La crisis también sido complicada para Lingotes Especiales.
Ya llevamos unas cuantas. Sobre todo han sido tres crisis importantes: la de 1981, después la de 1993, que fue más fuerte; y ésta de 2007, aún más fuerte porque está siendo industrial y financiera. Ahora parece que se está pasando, nosotros ya la superamos. El 2007 fue nuestro peor año, en 2008 fuimos poquito a poco, tomamos medidas y ahora ya estamos ahí arriba.
 
En total lleva casi 60 años trabajando...
Empecé con 24 años en Santander, en la acería Montaña Quijano, así que curiosamente mi primer trabajo fue ya en fundición. Era una empresa tremenda, unos 3.500 tíos, y yo era jefe de departamento de la fábrica de tubos, los tubos de hierro de conducción de agua. Estuve unos tres años, luego pasé a trabajar en la industria del almidón, de patata y maíz, y ya en 1967 fue cuando se empezó a generar Lingotes Especiales. Tendría 35 años, 36 cuando se abrió (1968).
 
Y en todo este tiempo suma más de 30 cargos institucionales, desde presidente de la Federación Hípica Castellana hasta teniente alcalde de Valladolid en plena Transición y, por supuesto, presidente de la Cámara. De currículum no anda corto, no sé si cree que le falta algo que añadir.
Pues por un tema de calendario más bien poco, con mantenerme en lo que estoy ya está bien.
 
¿Se imagina en alguno de esos cargos en estos tiempos de crisis?
Pues no me asustaría para nada, la verdad. Ten en cuenta que las personas vivas de mi edad, las que no tengamos alzhéimer, hemos vivido y recordamos unos cambios que difícilmente se volverán a repetir en la Historia. República, Guerra Civil, postguerra, democracia, cambios en democracia... Políticamente he vivido todo, y económica e industrialmente, he conocido el paso del coche de caballos y después el paso al avión supersónico, así de claro. Del coche como algo exclusivo de privilegiados a que se matriculen ahora un millón al año en España. Así que cambios económicos, políticos y sociales, todos. Desde la época de no tener para comer a la de una parte del mundo despreciando tanta comida como la que necesitaría para comer la otra parte. Así que bueno, ¿sería ahora más difícil la Cámara de Comercio o cualquiera de los sitios en los que he estado? Pues no lo creo, sería diferente, sin más.
 
Todo cambia muy rápido, en la Cámara y en todas partes...
La incorporación a Europa y la apertura de barreras, o también que ahora tu competencia sea un chino... Cuando era pequeño salía con la hucha a pedir para los chinitos y ahora la hucha la tienen ellos. Ahora incluyo oyes o lees que el presidente de Rusia dice que Dios juzgará a los terroristas si son culpables o no, pero que su obligación es mandárselos cuanto antes... Hace 40 años te habrían llamado loco si decías que un presidente de Rusia llegaría a decir eso.
 
Pero ahora, en lo político y lo social, con tanta urgencia de renovación parece como si el ‘viejo’ fuera más molesto que sabio.
Bueno eso son interpretaciones que yo creo que se hacen más a beneficio propio del que las hace. Y además la Historia es la Historia, es como es y punto, por muchas vueltas que le quieras dar. Hay que mirarla para corregir lo próximo, no para corregir la propia Historia, que es lo que parece que se quiere hacer ahora. Lo pasado es incorregible, y hay que aprovecharlo para no caer en los mismos defectos y mejorar en lo que se pueda.
 
El caso es que parece que ahora lo nuevo, por el hecho de ser nuevo, ya deba ser mejor que lo viejo, ¿ya no se respetan las canas?
Pasa que ahora todo lo que viene de atrás parece que se tiene que ver como que está muy mal. Cada cual atribuye al otro lo malo que se haya hecho y no se piensa en lo bueno que queda. Hay que arreglar lo que venga por delante, y lo dice uno que es más viejo que la tana. Ahora estamos con la nueva imagen del político, que parece que tiene que ser jovencito, que se ría mucho... Pero al final habrá de todo, jovencitos que se rían mucho y sean guapitos pero que tengan el cerebro como un grillo, igual que otros no tan jóvenes que tengan más madurez y estén todavía capacitados. Está claro que es más fácil que uno de 40 años tenga la mente mejor que uno de 70, aunque sólo sea por una cuestión de biología, pero eso no quiere decir que siempre sea así. Si hablamos de lavadoras y coches sí, pero estamos hablando de personas.
 
Con tanto cambio en España a todos los niveles, tanto social como económico o político, y con la irrupción de partidos emergentes en la escena política, ¿ve esta etapa comparable a alguna anterior?
Yo suelo decir que en el mundo andamos todos en círculo pero a diferente cota. O sea, que tenemos poca imaginación, pasamos por los mismos sitios, pero unos vamos más alto, otros más bajo... históricamente empiezas a contar partidos y te salen 70.000, porque esto no es algo de ahora, sino de siempre. Hablamos de bipartidismo, pero tú ves los que concurren a las elecciones y son 18. Al último candidato lo vota su mujer, su hijo y su abuela, pero ahí está. Se presenta, saca su papeleta, su eslogan, su plan de gobierno y ahí queda. Todos son respetables, claro, ¿pero tiene alguna viabilidad esa? Pues los últimos no tienen ninguna, pero tienen derecho a presentarse, cómo no. El otro día oí en la radio al señor Zapatero y un periodista comentando que ahora hay cuatro o seis partidos, pero que en las próximas volverá a haber dos. Creo que fue Carlos Herrera el que dijo que el señor Zapatero tiene más olfato político de lo que la gente cree, y que comentaba eso.
 
¿Y usted también piensa que en las siguientes elecciones volverán a quedar dos arriba?
Bueno, igual tres...
 
A propósito de cambios, en Valladolid los ha habido y no pocos, por ejemplo en el Ayuntamiento, tras 20 años con León de la Riva.
Bueno la verdad es que Valladolid ha cambiado tremendamente, pero también Sevilla, Segovia, Vitoria, Bilbao, Coruña, Barcelona, Madrid... España entera y el mundo entero han cambiado. No quiero quitar ningún mérito a Javier León ni a todo su equipo, pero es que en todos los sitios los cambios que tienen que hacerse vienen dados por condicionamientos políticos y económicos, vienen provocados por todos. También ha cambiado la Universidad, ¿y quién es el responsable? Pues todos. 
 
¿Entonces a nivel político cree que también tocaba cambio en Valladolid? 
Todos nos acabamos cansando de todo. Vas a tomar un aperitivo durante años a un sitio y de repente abren otro y te cambias. 
 
Bueno, en realidad a León de la Riva aún le dio para ganar las últimas elecciones...
Sí, sí, es que ganó todas a las que se presentó, por algo será. Pero igual que digo que todos nos acabamos cansando de todo, en este caso igual sólo se había cansado una parte. Aun así perdió cinco concejales, señal de que había más gente que ya no le gustaba.
 
¿Está diciendo entre líneas que cree que el cambio ha sido bueno para la ciudad? 
En un porcentaje muy alto, todos los cambios acaban trayendo algo bueno.
 
¿Y también igual algo malo?
Eso puede que también, pero me gusta ser positivo.
 
Ese mismo planteamiento se estará aplicando en Lingotes Especiales, dados los cambios y nuevos proyectos emprendidos. Y duplicando beneficios este año...
Sí, como hacemos productos de mayor valor añadido... Si yo vendo unas gafas solas y después decido venderlas con su gamuza y su funda será para ganar un poco más, y eso mismo hacemos aquí, cuanto más completo vendes una cosa... a mí me parece fenomenal que se gane por valores añadidos, no por especulación. Odio la especulación, la odio, sólo produce miseria y pobreza alrededor. 
 
En estos tiempos no es fácil en lo suyo escapar de la especulación. Lingotes está en Bolsa...
Si alguien compra, vende y especula está en su libre derecho, pero la empresa no gana ni pierde nada con que valga dos o valga 40. Va a su ritmo y tiene sus beneficios por los productos que hace, pero no por lo que puedan valer sus acciones. Fabricas lo mismo, aunque llegan los atentados de París y hacen que valgas menos, estás en un club y hay que aceptar las normas.
 
En India ya abrieron fábrica en verano, en EEUU la quieren para 2016, pero Valladolid no pierde negocio y sigue creciendo...
Nosotros estamos volcados sobre todo aquí, el resto es periférico, que se suele decir ahora.
 
Lingotes ya supera los 600 trabajadores enValladolid, unos 150 más que hace un año, y está con las ampliaciones de las plantas locales para duplicar la capacidad de producción, ¿seguirá creciendo también la plantilla?
Esa es la idea, y si el próximo año hay más producción... Nosotros es que desde que se fija una pieza y un precio hasta que se vende y se cobra igual pasan tres años. Tenemos compromisos para entregar piezas ya en el año 18. En el 17 también, y el 16 está un poco más bajo pero ahora parece que se va arreglando un poquillo. Pero estamos viendo a clientes para vender en el 17 y el 18. Tiene tela, pero hay que velar por el futuro de quien esté. Hay que mirar adelante, todas esas piezas más otras que puedan salir más de inmediato son las que te hacen tener que coger a más gente. Aunque como decía un profesor que tuve, las previsiones hay que hacerlas pero no son profecías. Cuando no se cumplen hay que ver por qué, y si se rebasan también, para tenerlas en cuenta de cara al año siguiente.
 
¿Pero sería posible incorporar otro centenar de trabajadores, por ejemplo?
Cien no, pero no sé si serán 30 o 50. Lo que sí es verdad es que si todo fuera bien en el 2017 entrarían más. Debería ser así.
 
Nada que se le parezca a los años anteriores...
Con la crisis, en 2007 bajamos la producción a la mitad con respecto a 2003. Hay gente que cerró la empresa con una caída del 15% o por ahí, y nosotros al menos hemos salido adelante. 
 
¿Y qué tal con la planta que ya han abierto en India con un socio local?
Va rodando poco a poco, aunque el arranque está costando. La de allí es otra idiosincrasia, trabajan a su aire. Ahora hay poca gente porque está arrancando, no creo que sean más de 40 o 45, pero igual hay tres veces más de lo que haría falta aquí para lo que se está haciendo. No se trata de que tener mucha gente porque sean salarios más bajos, eso es un error. Hay que tener los necesarios, porque si no se acaban estorbando. Al final, por la producción que tenemos prevista, en total debería terminar habiendo algo más de 100 trabajadores, pero lo mismo allí acaban siendo más de 200, ya se verá.
 
Y en EEUU siguen adelante con el proyecto de abrir otra...
Sí, pero sólo mecanizado, sin planta de fundición. Para instalar la de mecanizado no hará falta mucho tiempo porque además ya tenemos relación con la gobernadora de Carolina del Sur. Cuando esté el pedido en firme de una fábrica de automóviles con la que estamos hablando, la instalación será cosa de tres o cuatro meses. 
 
¿Podrían estar entonces en EEUU la próxima primavera?
Puede, pero bueno igual al final entre unas cosas y otras tardas un año, que luego los tres o cuatro meses esos se acaban alargando. 
 
¿Para quiénes trabajarán?
Con Ford o General Motors ya trabajamos y son los principales de allí. Ford es un gran cliente nuestro, puede que el primero.
 
¿Mejor que Renault?
Renault es bueno, pero nosotros tratamos con París, aquí nada, pero bueno. Nuestros primeros clientes son Ford, Volkswagen, Renault y Peugeot, y luego ya pequeñas cantidades de otros.
 
¿Cómo se presentaría, en vistas de su trayectoria, a alguien que no le conozca?
Pues no sé, le diría que soy una persona que me he dedicado con entusiasmo a todo aquello que he hecho y que sólo he tenido una obsesión: producir. No digo que odie los servicios, que también los hay imprescindibles, pero a mí lo único que siempre me ha preocupado es hacer cosas mejorándolas constantemente. Me da igual buscar la manera de producir 5.000 kilos de cebada en una hectárea en vez de 3.000, que criar unos terneros que engorden 100 kilos más en menos tiempo o hacer estas piezas que hacemos de la manera más eficiente posible... Esa fue siempre mi obsesión y lo sigue siendo.
 
¿Se deja algo que hacer para una próxima reencarnación?
No, para nada. Soy creyente, católico y practicante, sé que no hay reencarnación. Bueno, estoy convencido. 
 
En cualquier caso, con tanto cambio en Lingotes, también usted se aplicará aquello de que lo mejor está por llegar...
Siempre, eso siempre.