Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística no son para lanzar las campanas al vuelo, pero sí resultan tímidamente esperanzadores para los ciudadanos. El paro bajó en 69.000 personas en 2013 respecto a 2012, un 1,1% menos, registrando su primer descenso anual en siete años, lo que situó el número total de desempleados en 5.896.300, su menor nivel desde el tercer trimestre de 2012. El desempleo juvenil ha retrocedido ligeramente y también el número de hogares con todos sus miembros sin trabajo. 

Pese al descenso en términos absolutos, la tasa escaló al acabar el año hasta el 26,03%, porcentaje cinco centésimas superior al del tercer trimestre de 2013 y prácticamente similar al de cierre de 2012 (26,02%). 

 No obstante, con el retroceso logrado en 2013, se pone fin a seis años consecutivos de crecimientos del desempleo. En 2007, el paro se incrementó en 117.000 personas, en 2008 subió en 1.280.300 desempleados, en 2009 en 1.118.600 personas, en 2010 se incrementó en 370.100, en 2011 se elevó en 577.000, y en 2012 la tasa aumentó en casi 700.000 personas. 

 A esos 5,89 millones de desocupados reflejados por la EPA se llegó después de que el paro bajara en el último trimestre de 2013 en 8.400 desempleados (-0,1%), su primer descenso en este trimestre desde al año 2004.

 En 2013, España volvió a destruir trabajo por sexto año consecutivo, aunque el número de puestos perdidos fue el menor desde 2008. Así, en 2013 se destruyeron 198.900 puestos de trabajo (-1,17%), frente a los 600.600 de 2012. El año 2009 fue el que registró la mayor caída de la ocupación, con más de 1,2 millones de puestos de trabajo desaparecidos. 

 De los 198.900 anulados el año pasado, 77.500 pertenecían al sector privado (-0,55%) y 121.400 al público (-4,1%), es decir, que seis de cada 10 puestos de trabajo que dejaron de existir el año pasado pertenecía al sector público, y cuatro de cada 10, al privado. 

 Es el tercer año consecutivo en el que el sector público aniquila puestos de trabajo, aunque en 2013 la pérdida de es casi la mitad de la registrada en 2012, cuando descendió en 218.900. En el último trimestre de 2013, el número de trabajadores se redujo en 65.000 personas (-0,4%), cerrándose el ejercicio con 16.758.200 ocupados. Del total de empleos perdidos entre octubre y diciembre del año pasado, 34.800 correspondieron al sector público (-1,2%) y 30.200 al privado (-0,22%). 

 En términos cuantitativos, la destrucción de empleo afectó el año pasado más a los extranjeros que a los españoles. En concreto, los extranjeros redujeron su ocupación en 109.000 personas                 (-5,1%), frente a los 89.900 empleos que perdieron los nacionales (-0,6%) el año pasado. La Seguridad Social registró 102.545 cotizantes foráneos menos en 2013, un 6,2% más en relación a 2012, hasta situarse el número de inmigrantes en alta en 1.543.30, su cifra más baja en años. 

Por otro lado, durante el pasado ejercicio, el desempleo aumentó entre las mujeres y bajó entre los hombres. De esta forma, el femenino creció en 18.200 personas (+0,6%), mientras que el masculino descendió en 87.300 personas (-2,7%). 

 

DE LARGA DURACIÓN. Donde más se incrementó el desempleo fue en el colectivo de parados de larga duración (más de un año sin trabajo), con 163.700 parados más el pasado año (+5,9%), seguido de los que buscan su primer trabajo, con 88.700 parados más (+18,2%). 

Sin embargo, el número de jóvenes menores de 25 años sin ocupación descendió en 40.900 personas en 2013, lo que supone un 4,4% menos que en 2012, situándose la cifra total del colectivo en situación de desempleo en 889.300 al finalizar el ejercicio.

La tasa se situó así en el 55,06% a cierre de 2013, índice ligeramente inferior a la del ejercicio anterior (55,12%), pero casi siete décimas superior a la del tercer trimestre de 2013, que fue del 54,37%. 

 En cuanto al número de hogares con todos sus miembros en situación de paro, ha habido un descenso de 1.400, lo que supone un 0,008% menos que en 2012, hasta situarse en 1.832.300, logrando su primera bajada anual desde que se inició la crisis. Pese a ello, en el último trimestre de 2013, las familias con todos sus integrantes en situación de desempleo se incrementaron en 24.600, un 1,3% más respecto al tercer trimestre de 2012.