Hace pocos meses nadie podía augurar que los embalses de la Cuenca del Duero terminarán el año hidrológico con un 55 por ciento de agua, casi 35 puntos por encima de la situación de hace un año. Sin embargo, el panorama actual es completamente opuesto. Los pantanos afrontan el nuevo periodo con una reserva casi mil hectómetros cúbicos superior al valor alcanzado el año pasado y un 50 por ciento más que la media de los últimos diez años cifrada en 1.040 hm3, según informaron fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

Las precipitaciones registradas durante todo este año hidrológico, principalmente durante la primavera y en concreto en el mes de marzo, han permitido volver a llenar los embalses de la Comunidad y afrontar una campaña de riego normal que, dadas las características de este periodo, se prevé que se extienda hasta mediados del mes de octubre en la práctica totalidad de los sistemas de la Cuenca del Duero.

La campaña de riego se ha desarrollado «sin grandes incidencias», como aseguraron desde la CHD, por lo que consideran que la coordinación permanente entre los regantes y la Confederación, así como la aplicación generalizada del funcionamiento por dotación han contribuido a ello.