«Si yo compro un pantalón por cien euros y a los tres días veo que en el mismo comercio los están vendiendo por 30, creo que el comerciante me ha robado». Así resume el presidente de Fecosva, Javier Labarga, un tipo de rebajas que considera que «no son serias». Según él, estos descuentos llevan a la gente a pensar que los establecimientos trabajan con unos márgenes comerciales que no tienen que ver con la realidad. Es más, se atreve a decir que son «una falta de respeto al consumidor». Precisamente este tipo de carteles estaban colocados ayer mismo en alguna tienda de la calle Santiago.

Por su parte, el secretario general de Avadeco, Luis del Hoyo, considera que esto forma parte de la «picaresca» y que no hace nada bien al sector. Una de las prácticas habituales es colocar estos llamativos carteles como un reclamo más que atractivo, pese a que en el interior de la tienda haya muy pocos artículos con ese descuento. Los comerciantes se cubren las espaldas al especificar en el cartel que son descuentos «hasta el 70 por ciento». «Eso es publicidad engañosa», concluye Del Hoyo.