Los comerciantes lamentan que las promociones y descuentos han desvirtuado la campaña de rebajas

Óscar Fraile
-

Avadeco sostiene que se ha perdido «el efecto llamada» desde que en 2013 se liberalizó esta actividad y cada establecimiento puede elegir la duración y el periodo del año para estas ofertas

Las rebajas han muerto. Al menos eso es lo que denuncian las asociaciones de comerciantes. En el año 2013 se eliminó la obligatoriedad de ceñir estos descuentos a un periodo concreto, que en verano comenzaba el de 1 de julio y en invierno el 7 de enero y en ambos casos duraba dos meses. Desde entonces cada comercio puede ir por libre, comenzar las rebajas cuando quiera y prolongarlas hasta que le venga en gana.


No todos los hacen, pero sí un número considerable de negocios. Si usted se da un paseo por la calle Santiago encontrará 36 comercios a ambos lados. Pues bien, en los escaparates de 14 de ellos había colocados ayer carteles que anunciaban rebajas, pese a no haber llegado el 1 de julio. Algunos muy llamativo, con descuentos de hasta el 70 por ciento.


La asociación de comerciantes Avadeco denuncia que esta política ha desvirtuado las rebajas y está eliminando el efecto llamada que tenían. ¿Para qué voy a esperar al 1 de julio si en muchos comercios me ofrecen el descuento antes? «Se están convirtiendo en una promoción más, la primera semana tenía un enorme tirón comercial y ahora el consumidor está despistado», asegura el secretario general de Avadeco, Luis del Hoyo. Además, recuerda que las rebajas deberían ser un periodo de fin de temporada. «Ahora  hay tiendas que abren y a la semana ya están de rebajas», lamenta Del Hoyo.


Eso sí, aunque se ha liberalizado el periodo, los comercios que anuncien rebajas deben cumplir una serie de requisitos contemplados en la Ley del Comercio de Castilla y León. Por ejemplo, es obligatorio informar del periodo de vigencia de la promoción, separar claramente los artículos en oferta de los que no lo están y poner el precio anterior y el rebajado. La Ley también dice que «cuando las actividades promocionales no alcancen, al menos, a la mitad de los artículos puestos a la venta, la práctica de promoción de que se trate no se podrá anunciar como una medida general». Es decir, que no se puede poner en el escaparate un cartel de rebajas si dentro de la tienda no están al menos la mitad de los artículos rebajados.


Pues bien, aunque Avadeco sostiene que la mayoría de los comercios cumplen, hay algunos que recurren a la «picaresca» y a la «competencia desleal» y «desprestigian al sector». «Desde la Junta se debería vigilar más», opina el representante de Avadeco. La asociación también lamenta que estas promociones son habituales incluso en junio, «prácticamente el primer mes de la temporada», y eso «está repercutiendo en los márgenes comerciales», que son «cada vez mas ajustados». Del Hoyo incide en que la desregulación «ha provocado un gran perjuicio». Según él, «existe una importante desazón entre los comerciantes, las rebajas fue un concepto comercial que costó implantar, que ha tenido notable importancia y es una pena que desaparezca».


Por su parte, el presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid (Fecosva), Javier Labarga, respeta la libertad de cada comercio, pero reconoce que la mayoría «no ve bien» las promociones fuera del periodo tradicional. Y coincide con Del Hoyo en que hay desconcierto. «El año pasado nos llamaban comerciantes para preguntarnos cuándo tenían que iniciar las rebajas», explica. Labarga opina que «el efecto llamada» de las rebajas ya ha desaparecido después de una crisis económica en la que estos descuentos han sido habituales durante todo el año.