Situación polémica en Melgar de Arriba. La Diputación de Valladolid se ha visto obligada a cortar el tránsito de vehículos por el puente antiguo de Melgar de Arriba debido a un inminente riesgo de derrumbe. «Puede que no se caiga con el paso de un camión, pero sí con el coche que viene detrás y la seguridad es un asunto primordial para nosotros», destacó la diputada de Cooperación, Laura Fernández.
Sin embargo, el alcalde de la localidad, Óscar Fernández, manifestó que la culpa de que se tenga que cortar el puente es de las «continuas crecidas» del Cea que tuvo que soportar en el mes de febrero, lo que conllevo movimientos de tierras que han debilitado los pilares. «Le dijimos a la Confederación Hidrográfica del Duero que era necesario limpiar el cauce del río, incluso le propusimos que lo pagara el Ayuntamiento, ya que ellos no tenían dinero y nos lo negaron. Ahora, se ha comprobado que las crecida han destrozado el puente y ahora, ¿qué pasa?», lamentó el regidor.
Así las cosas, las realidad es que la Diputación se ha percatado gracias a una campaña continuada de observación de los viaductos que el puente (con una antigüedad cercana a los 100 años) se encuentra en unas condiciones de inminente peligro y no ha tenido más remedio que cerrar la carretera VA 4017 dejando al municipio con una sola salida a través de otro puente más nuevo.
Sin ir más lejos, dos técnicos de la Diputación estuvieron ayer por la mañana examinando la estructura del puente y llegaron a la conclusión de que no podía continuar abierto. «Me han dicho que lo mejor era tirarlo y hacer uno nuevo porque eso iba a salir mucho más barato que su rehabilitación». Al respecto, ambos técnico apuntaron que, respetando la cimentación, la obra tendría un coste aproximado de unos 180.000 euros.
La diputada Laura Fernández manifestó que la intención del equipo de Gobierno de la institución era hacerlo «de la forma más rápida posible», aunque todo hace prever que no quedará más remedio que esperar a los presupuestos del año que viene para ver reflejada una partida para los trabajos. «Yo cuando hable con el presidente le indicaré que deseo que esté disponible para el próximo verano», señaló el alcalde.
Pero esta situación no solo está provocada por las crecidas del río, sino que también tiene buena culpa el tránsito de vehículos. El Ayuntamiento reconoce que el tránsito de los vehículos está limitado para todos aquellos que sobrepasan las dos toneladas de peso. Sin embargo, está prohibición no se cumple en absoluto, sino que los tractores «que en muchas ocasiones pesan mucho más» cruzan por el puente para llegar a las tierras de labor que están en la otra parte de la localidad.
Por otra parte, se da la circunstancia de que el Ayuntamiento ha invertido más de 500.000 euros durante los últimos años en un área recreativa que se encuentra al otro lado del puente y para llegar a ella por el otro viaducto hay que recorrer siete kilómetros, cuatro de ellos por un camino sin asfaltar.
Además, el próximo sábado llegarán hasta el municipio los integrantes de la Ruta Quetzal y no tendrán más remedio que pasar andando por este puente en mal estado o dar la vuelta por estos siete kilómetros. «Tenemos también una zona para aparcar caravanas y ahora tendrán que dar la vuelta o andar perdidas por el pueblo como ya ha pasado», criticó el alcalde.