La caída en picado del consumo es una de las consecuencias que ha traído una crisis económica que ha golpeado a muchas familias con despidos y pérdida de poder adquisitivo. Una situación que ha sembrado la desconfianza hasta el punto de conseguir que los vallisoletanos midan milimétricamente cada gasto, por lo que pueda pasar en el futuro. Y esa contención en el gasto es la que, a su vez, ha acentuado la crisis y ha llevado a la quiebra a miles de empresas en todo el país.
Según los datos publicados recientemente por la Asociación Española de la Banca en su Anuario Estadístico de 2013, la cuantía media de los depósitos de los vallisoletanos alcanzó el año pasado los 12.247 euros, 927 más que en 2012. Se trata de la cifra histórica más alta justo en el momento en el que muchos expertos coinciden en que España podría estar en el inicio de su recuperación económica.
Precisamente la crisis económica se ha caracterizado por poner fin el aumento sostenido en el ahorro que caracterizó a los vallisoletanos en los años previos. Desde principios de siglo la cuantía media de los depósitos ha ido creciendo de forma sostenida en Valladolid. De los 4.527 euros del año 2000 a los 5.648 de 2005 y los 10.295 de 2008. No obstante, todo cambió un año después. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria. En 2009 descendió hasta los 9.922 euros, y desde entonces, una serie de subidas y bajadas que ha derivado en el récord de ahorro después de que en los dos últimos años se pasase de 10.433 euros a los citados 12.247. Se trata de la octava cuantía media más alta del país, por detrás de Madrid, Vizcaya, Barcelona, Alicante, León, Soria y Palencia.
En este incremento también influye el hecho de que los depósito abiertos en Valladolid pasaron de 6.048 a 6.519 entre 2012 y 2013. De los 6.519 del año pasado, 383 son de administraciones públicas y 6.135 de algún otro sector de residentes. De estos últimos, hay 3.603 depósitos a plazo, 1.439 de ahorro y 1.093 a la vista (un tipo de depósito que permite sacar parte o la totalidad del dinero en cualquier momento).
Otro de los aspectos que analiza el informe de la Asociación Española de la Banca es la concesión de créditos. Y los datos reflejan las restricciones que ha habido en este sentido desde que comenzara la crisis. De hecho, entre 2010 y 2013 el volumen de créditos por habitante ha pasado de 16.384 euros a 14.971. Y el total de dinero prestado por la banca en ese periodo, de 8.743 millones a 7.969 el año pasado, de los cuales 2.002 fueron para alguna de las administraciones públicas.
La Asociación de la Banca también apunta el efecto que ha tenido el proceso de unificación bancaria de los últimos años. En la década de los 60 en Valladolid había tan solo 22 oficinas bancarias, una cifra que fue subiendo progresivamente hasta las 228 de principios de siglo. No obstante, la tendencia cambió desde entonces. De las 228 del año 2000 se pasó a las 196 de 2010 y a las 177 del año pasado. Es decir, en los últimos tres años han cerrado 19 oficinas bancarias.