Juan Luis Sánchez: "Cuando me presentaron Gravity me di cuenta de que era algo fuera de lo normal"

Y.R.T./ ICAL
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El experto en efectos especiales, vinculado al municipio salmantino de El tejado, ha trabajado en el diseño digital del vestuario de la película

Juan Luis Sánchez: “Cuando me presentaron Gravity me di cuenta de que era algo fuera de lo normal” - Foto: Courtesy of Warner Bros. Picture

Aunque el experto en efectos especiales Juan Luis Sánchez nació en Inglaterra en 1977, siente una gran vinculación al pueblo salmantino de El Tejado, un pequeño municipio al que pertenece su familia y en el que actualmente viven sus padres. Allí, acudía todos los veranos para ver a su familia y aún hoy en día guarda grandes recuerdos del mismo, en especial los relacionados con su abuelo Emiliano. Por ese motivo, en esta pequeña localidad, la noche de los Oscar de Hollywood se vivió con una intensidad mayor e inusual, ya que uno de sus paisanos, formaba parte del equipo que se alzó con el premio a los Mejores Efectos Visuales y de este modo, una parte de El Tejado, también estaba allí en la “meca del cine”. Este niño de los 70 cumplió el sueño de trabajar en la saga de la película con la que crecieron tantos otros de la época, ‘La Guerra de las Galaxias’, y hacerlo con el director George Lucas al frente. Sin embargo, no se siente un vecino diferente en el pueblo donde acaba buscando un poco de paz cada vez que puede y cree que hay otros muchos más ilustres que el. Su trabajo consistió, junto con el de un amplio equipo, en diseñar dos trajes de la NASA y un traje ruso que llevaba la protagonista, Sandra Bullock, y crearlos de forma digital, pero sobre todo, que ese proceso resultara “invisible” a los ojos de los espectadores.

¿Cómo surgió su afición por los efectos visuales y el cine?

Como muchos niños de los 70, me apasioné por La Guerra de Las Galaxias e Indiana Jones y cosas parecidas. Coleccionaba las figuras, leía los libros, y no podían quitarme de en frente de la tele cuando echaban las películas, pero además me obsesionaba el ver como se hacían las imágenes que aparecían en la pantalla, es decir, el como hacer que una nave volara por el espacio o poner a los actores en un escenario de otro mundo. Un libro publicado en 1985 sobre los efectos visuales me descubrió la posibilidad de que podía trabajar en esto y de allí vino mi afición por los efectos visuales. Soñaba con visitar Industrial Light and Magic, la empresa de George Lucas y la meca de efectos visuales algún día.

Usted es físico y sorprende un poco el giro que ha dado su carrera. ¿Dedicarse al mundo del cine, era algo con lo que soñaba?

En efectos visuales es normal encontrar a gente con un fondo científico o técnico. Hay físicos, matemáticos, fotógrafos, arquitectos, y claro artistas, pintores, etc. Todos somos una mezcla técnico/creativo. Cuando yo empecé no había cursos de animación y efectos como hay ahora. Entonces la gente que se dedicaba a esto tenía que construir los instrumentos, las cámaras, los sistemas ellos mismos para poder crear las imágenes que soñaban. Era una forma de artesanía, arte a través de un conocimiento técnico. Lo que si es verdad es que de joven lo de efectos especiales lo veía como hobby, no como una carrera.

¿Por qué cambió esa percepción inicial de esta profesión?

En su inicio, los efectos eran todos analógicos, es decir maquetas, cámaras, muñecos, pinturas y yo entendía mejor el ordenador, aunque pasaba muchas horas intentando recrear los imágenes del cine con mi maquina de fotos. Con Parque Jurasico en 1993, que se estrenó mientras que ya estaba estudiando Físicas, me di cuenta que se estaban juntando mis aficiones, y me dediqué a ver si era posible entrar en ello.

¿Cuándo inició su andadura profesional?

En 1997, después de acabar mi master en informática, encontré trabajo en Los Angeles en un estudio de efectos especiales llamada ‘Rhythm and Hues’, el mismo donde crearon el tigre tan impresionante el año pasado en la película 'La Vida de Pi', aunque desafortunadamente cayeron en quiebra poco después de ganar el Oscar el año pasado. Aunque hay mucha demanda para los efectos visuales no es una industria estable para los artistas. Lo curioso es que aunque el producto final son imágenes, para crear un vestuario digital además de cualquier arte o conocimiento de vestuarios tengo que usar la física y las matemática cada día para realizarlo.

¿Cuál ha sido la película en la que has trabajado y que recuerdas con más cariño y por que?

Después de unos años en Los Angeles tuve la oportunidad de ir a trabajar a Industrial Light and Magic (ILM) en San Francisco, donde estaban trabajando en las películas nuevas de La Guerra de las Galaxias. El sueño sencillo que tuve de niño de visitar al estudio de ILM se estaba cumpliendo a un nivel que jamás podía haber imaginado. Trabaje en 'El Ataque de Los Clones' y 'La Venganza del Sith' con George Lucas como director, y esos días son los que recuerdo con mayor afecto. Era realmente un sueño realizado de la mejor manera, con muchos compañeros de trabajo de ese libro que leí de niño.

Cuando cayó en sus manos 'Gravity', ¿que le pareció, tuvo dudas o creyó ya desde sus inicios que sería un proyecto importante?

Aunque no había trabajado en una película de Alfonso Cuarón, sabía que era un director de cine muy ambicioso y que empujaba a todos a su alrededor a crear un cine distinto, con una visión muy fuerte. Cuando me contaron de ‘Gravity’ en ‘Framestore’, el estudio Londinense donde realizamos los efectos, me di cuenta inmediatamente de que era algo fuera de lo normal, que nunca se había visto una película como ésta, y que nunca se había hecho una película de esta manera. Cuando empezaron, la tecnología para hacer esa película no existía. James Cameron, el director de ‘Avatar’, le dijo a Alfonso que no existiría para otros cinco años. Lo que no sabía, y nunca se sabe, es si al público le iba a gustar, si íbamos a tener éxito en crear este mundo en que la gente se podía a sentir inmerso.

¿Qué fue lo más complicado a lo que te enfrentaste a la hora de realizar el diseño digital del vestuario de esta película?

El vestuario de ‘Gravity’, dos trajes de NASA y un traje Ruso que lleva Ryan, el personaje interpretado por Sandra Bullock, tenían que ser cien por cien reales para el espectador. Aunque muy poca gente sabe en lo que constituye un traje espacial de verdad, todos tenemos una imagen en mente de un astronauta de la NASA. En ningún momento podíamos dejar pensar que los actores no estaban vestidos con un traje espacial de verdad. Entonces teníamos que trabajar muchísimo para crear algo que pudiese pasar desapercibido, que fuera invisible.

 

Para que se entienda lo minucioso del trabajo que realizan, ¿cuántas personas trabajan en el diseño de este tipo de efectos y cuántas horas hay que dedicar para que un traje espacial virtual como el que lucen los protagonistas sea perfecto?

Muchas personas trabajaron en varios aspectos de los trajes, a lo mejor unas 20 o 30 personas tuvieron alguna contribución importante al diseño final durante unos dos años de preparación y producción. Mi equipo estuvo dedicado a lo que llaman la simulación de trajes y había hasta 15 personas trabajando durante un año. El equipo en total de todos los efectos de la película llegó a unos 400 artistas, lo cual es bastante normal para una producción de este tamaño.

Después de ver el resultado final de 'Gravity', cuando vio la película por primera vez completa, ¿imaginaba el éxito que podría tener?

He trabajado en muchas películas exitosas, y también en algún fracaso. Nunca sabes si una película tendrá éxito, si lo supiera sería mucho más rico de lo que soy. Lo que si esperaba es que mis compañeros en la industria de efectos visuales apreciaran lo que habíamos hecho, pero el interés público que ha generado esta película ha sido realmente inesperado.

Después del triunfo en los Oscar de Hollywood, seguro que se ha convertido en un vecino ilustre en su pequeño pueblo, El Tejado, ¿que recuerdos guarda de este municipio?

Mi pueblo es pequeño, pero ya tiene hijos mucho más ilustres que yo. Por ejemplo Salustiano Sanchez Blázquez que murió con 112 años y que llegó a ser el hombre más viejo del mundo y para mi, mi abuelo Emiliano, siempre será el hombre mas famoso del pueblo.

¿Tiene ya algún proyecto cinematográfico sobre la mesa?

Ahora mismo estoy trabajando en la película del oso Paddington.