El PP pretende involucrar a los ayuntamientos en la reactivación de su propuesta de reforma electoral con la intención de forzar apoyos que puedan convertir en realidad su iniciativa para las próximas elecciones municipales de mayo de 2019. Las mociones que se debatirán en las próximas semanas en todos los ayuntamientos de Castilla y León empujan a la aprobación de una proposición de ley para modificar la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg), presentada por el PP en el Congreso el pasado 31 de julio, con la intención de garantizar la «gobernabilidad y estabilidad» de los municipios y entidades locales, en contra de los denominados «pactos de perdedores». La iniciativa establece una 'prima de mayoría' que daría la mitad de los concejales más uno a quienes consigan el 35 por ciento de los votos y aventajen en cinco puntos a la siguiente candidatura o lleguen al 30 por ciento y saquen diez puntos de diferencia al segundo; si no se produjera ninguna de estas condiciones se celebraría una segunda vuelta con las candidaturas que hubieran superado el 15 por ciento de los votos.

Si esta reforma electoral que el PP intenta sacar adelante a seis meses de las elecciones hubiese estado en vigor en 2015, cuando se celebraron los últimos comicios locales, el panorama político en la Comunidad sería algo diferente al actual. Los actuales alcaldes de Ávila, Palencia y Salamanca gobernarían con mayoría absoluta su ayuntamiento sin necesidad de apoyos de otros grupos, lo mismo que podría haber hecho el candidato 'popular' en Valladolid, donde ahora gobierna el socialista Óscar Puente. Por su parte, en las ciudades de Burgos, León y Zamora se hubiera celebrado una segunda vuelta que hubiera podido dar la mayoría a alguna de las candidaturas más votadas, que en el caso de la corporación zamorana se vio desbancada por el aspirante de IU. También el PSOE hubiera sacado tajada, pues la segoviana Clara Luquero dispondría de mayoría absoluta, mientras que para el socialista Carlos Martínez no hubiera cambiado nada pues ya obtuvo la mayoría absoluta en la capital soriana.