La Estación de Valladolid-Campo Grande recibía a los Reyes de España pasado el mediodía del día de ayer, si bien un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía daba aviso horas antes por el entorno ante su insistente presencia. Felipe VIy Letizia llegaron a la ciudad desde Madrid a través de un tren de alta velocidad modelo Alvia, exactamente, el convoy que cogieron en la Estación de Madrid-Chamartín pero con una peculiaridad, los monarcas compartieron vagón de clase turista con otros viajeros, lo que motivó la curiosidad y la expectación por parte de estos pasajeros que compartían vagón con unos viajeros reales.
Fue un viaje relajado, distendido, como apuntan algunos testigos, donde los Reyes de España compartieron un asiento de cuatro con la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, y donde los tres iban trabajando en sus temas personales con diferentes dispositivos tecnológicos, sus teléfonos personales y algunos papeles, como puede observarse en la imagen difundida por la Casa de Su Majestad el Rey, donde también se comprueba la cabecera del periódico que estaba encima de la mesa: La Vanguardia, en un guiño -o no- a la comunidad catalana.
La comodidad de los monarcas también se manifiesta en el ambiente relajado de las conversaciones, pero también en un detalle muy femenino: pelo recogido con una pinza en la parte trasera de la cabeza, look que minutos antes de llegar a la estación vallisoletana se convirtió en el habitual para la Reina:melena suelta.
Una vez en la capital, en los andenes de la estación de trenes, caluroso recibimiento de numerosos ciudadanos que estaba allí apostados minutos antes de montarse en el coche con la nueva bandera de su reinado que les conduciría alMuseo de la Ciencia. En uno y otro lugar, sin duda, el aspecto de los Reyes fue de lo más comentado y, en especial, como no podía ser de otro modo, la vestimenta de doña Letizia. Precisamente, la Reina lucía un vestido por encima de la rodilla, en tonos claros, beige para ser exactos, con grecas o dibujos un tanto étnicos. Pero, la bajada de temperaturas registrada ayer tanto en Madrid como en Valladolid la obligó a no despojarse en ningún momento de una chaqueta roja. El Rey, por su parte, lucía traje gris claro con camisa de rayas azul y corbata azul con algunos estampados.
La indumentaria de la secretaria de Estado, por su parte, fue criticado por estar demasiado por encima de la rodilla, siendo un vestido elegante, de tiempo estival. Ya en la jornada de premios, vestidos para ellas y trajes para ellos, todos con colores muy propios de esta época, con corbatas o foulares en tonos más bien llamativos.