El Ayuntamiento ordena rehacer dos curvas en Solanilla para permitir el paso de los autobuses

LUIS AMO
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Cristina Vidal aclara que los vehículos de Auvasa circulan con normalidad pero que la rectificación permitirá que optimicen su velocidad comercial

Una de las curvas que están siendo modificadas entre Magaña y Solanilla.

El Ayuntamiento de Valladolid ha ordenado a la empresa constructora del entorno de la plaza de la Solanilla que rehaga dos de las curvas del trazado para permitir así el paso de los autobuses articulados, los denominados oruga, de la empresa municipal, tal y como ha solicitado Auvasa. Y es que la curva trazada desde la salida de la calle Magaña hasta el acceso con la mencionada plaza no era lo suficientemente abierta para permitir que la circulación de estos vehículos pudiera avanzar a su velocidad comercial, tal y como han corroborado los técnicos durante las pruebas de giro y circulación, que se realizan habitualmente en cualquier obra de estas características. Un proyecto, precisamente, donde se ajustan al máximo las anchuras de las calzadas para poder ganar así espacio para el peatón.


La concejal de Urbanismo, Cristina Vidal, así lo explicó ayer a El Día de Valladolid, al tiempo que confirmó que la empresa adjudicataria de la obra -Toyrsa- ya ha comenzado a modificar la obra cuya redacción corresponde «con los radios de giro que establecen los fabricantes, pero que se han incrementado adicionalmente sobre anchos para facilitar las maniobras de giro». Es más, la edil aclara en este sentido que en las pruebas se ha comprobado que los autobuses de tipo rígido «circulan con normalidad», lo mismo -dice Vidal- que los vehículos tipo articulado, aun con una salvedad, «que pueden pasar con una velocidad muy limitada que interfiere con la velocidad comercial que la empresa municipal busca para su servicio».


Esta cuestión es la que ha aconsejado modificar las curvas del trazado ejecutado de manera que se pueda circular a una velocidad comercial adecuada, si bien la concejala matiza también que «es una práctica habitual que, en determinadas maniobras, estos vehículos ‘vuelen’ parte de la carrocería sobre la acera, ya que así está previsto en el diseño de los mismos, y de ello son conocedores y conscientes los conductores que los guían».

El Ayuntamiento ha ordenado rehacer la curva para que los autobuses puedan alcanzar su velocidad comercial.
El Ayuntamiento ha ordenado rehacer la curva para que los autobuses puedan alcanzar su velocidad comercial.


En el apartado económico, por último,Cristina Vidal también incidió en que estas modificaciones, que las califica como «pequeñas adaptaciones del trazado» pese a que se ha tenido que levantar un lineal completo de bordillo, «están recogidas en el presupuesto de la obra, por lo que no suponen un dinero adicional a las arcas». Así, la obra se está ejecutando con normalidad y en plazo.