La Comunidad estrena un verano caluroso

SPC
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Además de por lluvioso, marzo se caracterizó por el alto número de días de nieve, con hasta 15 días en las zonas del norte montañoso

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) auguró hoy que el verano que se vivirá en Castilla y León será “normal”, con temperaturas altas en general, posibilidad de que se produzcan algunas tormentas y un índice de precipitaciones habitual para la época del año que acaba de comenzar. Se deja así atrás una primavera que en la Comunidad que ha venido marcada por temperaturas máximas por debajo de lo normal y, sobre todo, un elevadísimo índice de precipitaciones, con el segundo valor de días lluviosos -48 días- más alto de los últimos cien años, tan solo por detrás del registrado en 1946.

Las intensas precipitaciones fueron una de las principales características climatológicas de la primavera. Fundamentalmente las borrascas que atravesaron el territorio autonómico durante el mes de marzo permitieron dejar atrás un déficit hídrico del 50 por ciento como consecuencia de la sequía del año pasado, para hablar ahora de un superávit de precipitaciones en los pantanos de Castilla y León.

La pluviometría de la primavera en Castilla y León deja un balance positivo de precipitación en torno al 80 por ciento por encima de su promedio, lo que permite calificar la primavera como “muy húmeda o extremadamente húmeda”, ya que la mayor parte de las estaciones meteorológicas contabilizaron precipitaciones de entre 233 y 336 litros por metro cuadrado.