El Real Valladolid y su entrenador no ganan para sustos, lesionados, sancionados y otros problemas. Y aún quedan unos días para que llegue el encuentro en Lugo. Para que nos situemos. El técnico blanquivioleta parecía tener claro ayer quién acompañaría a Juanpe -el único central disponible de la primera plantilla- en el centro de la defensa el domingo en el Anxo Carro. El elegido, a tenor del ensayo, iba a ser el canario del Promesas Cristian. Iba a ser porque en pleno entrenamiento tuvo un enganchón fortuito con Mojica con la mala suerte de caer lesionado. «La primera exploración revela que sufre un esguince en el LLI (ligamento lateral interno) de la rodilla izquierda. Tres semanas de baja», anunció rápidamente el club en la red social twitter.

 

Cristian llegó este verano al Promesas procedente del Atlético Malagueño de Tercera y había ‘adelantado’ al palentino Iván Casado que, después de nueve temporadas en el club, debutó con el primer equipo la pasada temporada. Ayer el canario abandonó el estadio con unas muletas, visiblemente afectado.

 

Así que a Portugal le tocó cambiar la idea inicial en plena jornada de trabajo, retrasando la posición de Timor al centro de la defensa.

 

El técnico, que hizo especial hincapié en la zaga, había comenzado el ensayo con Chica, Cristian Juanpe y Hermoso, con Timor un poco más adelantado; y enfrente con Rubio y Tiba de medios ofensivos, más Villar y Mojica. 

 

Es decir, Portugal tenía claro el once que iba a alinear de inicio en Lugo, con Diego Rubio como referente en ataque -algo que confirmó el martes en Onda Cero Valladolid-; con la variación de colocar a tres medios, Timor y dos más adelantados; y con el futbolista del filial como novedad.

 

Timor, otra vez. De esta forma, el valenciano, a expensas de una nueva vuelta de tuercas,  volverá a actuar de defensa central, como lo hizo en El Alcoraz de Huesca, precisamente junto a Juanpe; y contra el Real Oviedo en el José Zorrilla.