La Guía Michelin destaca el trabajo de los restaurantes Llantén y Chuchi Martín

Ó. Fraile
-

La Botica y Refectorio conservan las dos estrellas que consiguieron en 2013 y 2014, respectivamente

Valladolid se quedó ayer por la noche sin nuevas estrellas Michelin. La Guía de 2016 recogerá esta distinción en dos nuevos restaurantes de la Comunidad. El primero es El Ermitaño, de Benavente (Zamora), todo un clásico donde «se elabora una cocina de raíces castellanas que cuida al máximo las presentaciones». La otra estrella fue para el restaurante  Villena, que «apuesta por una carta de autor, de base tradicional, con delicadas elaboraciones». Con estas dos nuevas distinciones, Castilla y León ya tiene siete restaurantes con estrella Michelin. Los dos de Valladolid, La Botica (Matapozuelos) y Refectorio (Sardón de Duero) conservaron ayer las que les concedieron en 2013 y 2014, respectivamente.


Además, otros dos entraron a formar parte de la selección Bib Gourmand, «establecimientos que, por su trayectoria durante el año 2015, merecen una distinción». La Guía destaca en este apartado a los que tienen una buena relación calidad-precio. Se trata del restaurante Chuchi Martín, que está ubicado en el número 28 del paseo de Arco de Ladrillo, y Llantén, situado en el Pinar de Antequera. Dentro de esta selección hay otros restaurantes vallisoletanos, como Don Bacalao, que precisamente ha ganado el Concurso Nacional de Pinchos de este año, Dámaso, situado en Puente Duero y Mesón 2,39, de Tudela de Duero.