Meritxell Batet propone un gran pacto para cohesionar España

M. Rodríguez Iglesias
-

El programa electoral del PSOE, que ayer presentó su coordinadora, se fundamenta en lograr un gran pacto económico y social, intergeneracional, de género, institucional y en un nuevo acuerdo territorial

La secretaria de Estudios y Programas del PSOE y número dos al Congreso de los Diputados por la provincia de Madrid, Meritxell Batet, presentó ayer ante casi 300 representantes de todos los sectores de la sociedad vallisoletana y castellano y leonesa los cinco pilares de su propuesta electoral, que pretende ser la base de un nuevo acuerdo social y político «que permita a la España del siglo XXI recuperar el rumbo». Batet, coordinadora del programa electoral que presenta el PSOE para las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, explicó en los desayunos informativos de El Día de Valladolid un proyecto de país que se fundamenta en cinco grandes pactos, que asegura que «se han deteriorado en los últimos años». Así, la socialista abogó por propiciar un gran pacto económico y social, intergeneracional, de género, institucional y un nuevo acuerdo territorial.

Batet apeló a «la responsabilidad» de todas las fuerzas políticas para ser capaces de lograr estos consensos, pero también les pidió que expliquen los programas con los que se presentarán a estos comicios. En este sentido, la mano derecha de Pedro Sánchez, explicó «un proyecto de país para el país» y reiteró que los socialistas son los únicos que defienden que «los retos del crecimiento, igualdad y democracia deben solucionarse conjuntamente». Además, se decantó por afrontar una reforma constitucional, ya que defendió que «ha llegado el momento de que España renueve el gran pacto de convivencia que supuso la Constitución de 1978».

Cambio de modelo.

Batet incidió ayer en la urgencia de propiciar un cambio de modelo productivo en el país para crear empleo de calidad y tener una economía «más estable y sostenible». La socialista abogó por realizar cambios estructurales para acabar con la «precariedad y la desigualdad» y apostó por trabajar para lograr «un crecimiento justo para un empleo con derechos».

En este sentido, desgranó una batería de propuestas que incluyen duplicar los recursos dirigidos a la I+D+i, fomentar una «transición» energética y poner en marcha medidas para «estimular» el crecimiento de las empresas. Unas apuestas que quiso diferenciar de las del resto de los partidos, momento en el que aprovechó para asegurar que «la derecha se ha desentendido de la desigualdad porque solo le interesa el crecimiento. Y la izquierda voluntarista no tiene propuestas creíbles de crecimiento y piensa que la desigualdad se puede reducir por decreto». Y es que Batet quiso dejar claro que un proyecto socialdemocrático como el del PSOE se fija un «horizonte donde se reduzca la desigualdad», para lo que reiteró su compromiso con la sanidad universal, con la subida del Salario Mínimo Interprofesional y su promesa de derogar inmediatamente la reforma laboral.

Esta apuesta social se mantiene en el segundo gran pacto que propuso ayer, el intergeneracional, que conllevará la inmediata aprobación, si Pedro Sánchez llega a la Moncloa, de un gran acuerdo por la Ciencia y la Educación. Esto implicaría, entre otras medidas, la universalización de la educación de 0 a18 años y establecer nuevamente las becas de estudio como un derecho.

Batet no olvidó, en un fecha tan especial como la de ayer, el Día Internacional de la eliminación de la violencia hacia la mujer, reiterar el compromiso del PSOE con la igualdad. Así, anunció que un futuro gobierno socialista propiciaría un «gran acuerdo» social contra esta lacra. Además, prometió  un pacto de género para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, entre otras iniciativas.

El pacto institucional que proponen los socialistas en su programa busca, según Batet, «mejorar la democracia para ampliar el poder de los ciudadanos». La número dos de Pedro Sánchez fue demoledora en su diagnóstico de la política actual, de la que aseguró que «tiene un problema de impotencia más que de prepotencia». La socialista señaló que el camino para la «buena política» obliga a aprobar una nueva ley de partidos políticos «para garantizar la democracia interna», además de regular la financiación de las formaciones y modificar el sistema de elección de cargos en órganos como el Tribunal Constitucional. En esta línea, no se olvidó de apuntar un paquete de medidas para luchar contra la corrupción, ni tampoco de prometer una reforma del sistema electoral.

El quinto gran pacto, que adelantó ayer la número dos del PSOE al Congreso de los Diputados, se centra en buscar un nuevo engranaje territorial. La catalana calificó el proceso independentista catalán de «hecho gravísimo, irresponsable y antidemocrático».  Batet reiteró que el PSOE defiende «la convivencia, la Constitución y la legalidad», pero advirtió que «con la ley sólo no basta porque es un problema político de primera magnitud».

La socialista defendió como «única solución» evolucionar hacia un modelo federal, que reconozca la singularidad de los territorios y que convierta el Senado en una verdadera cámara territorial. Aunque este nuevo modelo no debe olvidar tampoco la «gran asignatura pendiente» de España, que es la del desequilibrio demográfico, como aseveró.

Batet argumentó ayer que esta propuesta del PSOE «no es de ruptura con el actual sistema democrático» y matizó que su partido es partidario de «reparar y no de hacer tábula rasa». En este sentido, defendió la necesidad de recuperar «el pulso reformista» para «rehacer consensos y ofrecer respuestas viables». Se esforzó en alejar fantasmas y eliminar los posibles miedos sobre la «apertura de un proceso constituyente», que descartó. Eso sí, aseveró que propone «una reforma profunda, no cosmética» para enganchar a las nuevas generaciones y recuperar la Constitución como instrumento para «sentar las bases de la convivencia de la España del siglo XXI».