Más de 40 operaciones con cirugía robótica en el Río Hortega

Ical
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El hospital acoge una jornada formativa sobre el uso del sistema Da Vinci, una "revolución" para muchas especialidades

Uno de los mayores expertos en cirugía robótica aplicada al cáncer de colon, que suma más de 800 intervenciones con el sistema quirúrgico Da Vinci, el doctor Marcos Gómez Ruiz, introdujo hoy a los especialistas del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid en el uso de esta tecnología, y que el centro comenzó a usar en primavera. En este tiempo, ha superado las 40 operaciones con una tecnología de la que disponen muy pocos hospitales por ser muy cara, lo que pone de relieve el hecho de que la red de Sacyl disponga de cuatro, repartidos en Burgos, Salamanca, León y este de Valladolid, tras una inversión de 7,3 millones de euros.

Así lo destacó el doctor José Ignacio Blanco Álvarez, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo de la sección de colorrectal del Río Hortega, que lleva siete años organizando las Jornadas de Cirugía Laparoscópica en el centro con el objetivo de acercar casos poco habituales a los profesionales. Está claro que esta cirugía no desplazará al resto, pero “el futuro pasa por ahí”, incidió. “Esto es como el abecedario, hay que empezar por la A, operar en abierto; luego, por la laparoscopia y ahora, por el robot”. Aunque a su juicio tiene que transcurrir tiempo para que esta tecnología se generalice, lo cierto es que es ya una realidad que hay que aprovechar.

Durante la sesión, Marcos Gómez Ruiz explicó a los asistentes algunos consejos y trucos y las claves para empezar a trabajar con esta innovación, en la que acumula experiencia como cirujano en el Hospital Marqués de Valdecilla, en Santander, y como instructor IMS en simulación clínica. También se discutió sobre la generalización de esta técnica, con ventajas “brutales” para algunas cirugías, como él cáncer de próstata, pero no tanto para otras, precisó Blanco.

Esta tecnología, que se creó a finales de los 90 para operar a distancia a soldados de Estados Unidos en la Guerra del Golfo, implica cambios “radicales”, por ejemplo, en cirugía prostática, donde el paciente pasa de estar ingresado una semana a dos días; la cantidad de calmantes que necesita es menor y la recuperación más rápida. Sin embargo, en el caso del cáncer colorrectal, precisó que las ventajas no son equiparables. “Es una revolución, pero más en unas especialidades que en otras”.

Balance

Desde que el Río Hortega estrenó en primavera el robot Da Vinci, el Servicio de Urología ha intervenido a 20 pacientes con cáncer de próstata y han extirpado un riñón a un paciente. Además, desde la unidad de colorrectal se ha operado a otros diez pacientes con cáncer, y se han realizado unas diez operaciones relacionadas con obesidad mórbida. Aunque se trata de cifras “modestas” la tendencia es que incrementen a medida que los profesionales adquieran experiencia y se formen nuevos cirujanos para utilizar el Da Vinci.

En estos momentos, el centro tiene acreditados a dos urólogos y a cuatro cirujanos generales, dos para hepatobiliar y otos dos para colorrectal. Para utilizar el robot es necesaria formación teórica y práctica, que pasa por cursos online, visitas a hospitales que usan esta tecnología, así como formación que se realiza en Estrasburgo, donde se opera en cerdos para comprobar si el cirujano cuenta con la destreza para poder intervenir a un paciente. “Se trata de profesionales con mucha experiencia en cirugía laparoscópica. Un cirujano que sólo opera en abierto, no debe a empezar a trabajar con el robot cuando nunca ha hecho laparoscopia, que es el paso previo”, sentenció a Ical Blanco.